En un significativo paso adelante para la consolidación de sus relaciones estratégicas, Cuba y Rusia han manifestado la voluntad de fortalecer los lazos de cooperación con el objetivo de acelerar el desarrollo y comercialización de productos biofarmacéuticos de interés para ambos países.
Este propósito común, enmarcado en los sólidos vínculos de amistad bilateral, se ha materializado con la firma de un instrumento de gran alcance.
Dicha voluntad política y científica se ha concretado con el acuerdo para la creación de una empresa mixta dedicada al desarrollo, producción y comercialización de productos biofarmacéuticos, bajo el nombre Sinergia Global Biofarmacéutica.
Esta alianza capitaliza las fortalezas y la experiencia acumulada de la biotecnología cubana y el potencial industrial, científico y comercial de la Federación Rusa, proyectándose como un modelo de colaboración de alto nivel.
La visión de este emprendimiento conjunto trasciende las fronteras nacionales. El alcance de este proyecto no solo concibe el beneficio para pacientes de ambos países, sino también para las regiones de América Latina y Eurasia.
De esta forma, se posiciona como un motor para el acceso a medicamentos de avanzada y contribuye a los esfuerzos globales en el enfrentamiento a enfermedades complejas, priorizando la salud pública sobre las barreras geopolíticas.
Desde una perspectiva geoestratégica y económica, la nueva entidad marca un hito. Esta empresa abre un camino de mucha importancia estratégica, pues es la primera de su tipo localizada en el territorio de la Federación Rusa.
Su establecimiento sienta un precedente único y fortalece la presencia de la tecnología biofarmacéutica cubana en un mercado clave, promoviendo la transferencia tecnológica y la innovación conjunta.
El portafolio de trabajo de la empresa mixta se enfocará en áreas terapéuticas de alta prioridad a nivel mundial. Los proyectos iniciales se relacionan con el desarrollo de medicamentos en el campo de la oncología, las enfermedades relacionadas con el cerebro, las autoinmunes y otras crónicas no transmisibles. Este enfoque responde a necesidades médicas no satisfechas y apunta a lograr productos de alto impacto social.
Durante el acto de firma, directivos de BioCubaFarma subrayaron el profundo sentido humanitario del compromiso adquirido.
El compromiso de las partes es no descansar hasta que estos medicamentos incidan en la salud de las poblaciones que lo requieran, dijeron directivos de BioCubaFarma. Esta declaración reafirma el principio rector de la cooperación: colocar la ciencia al servicio del bienestar de los pueblos.
En esencia, este nuevo capítulo en la colaboración bilateral es fruto de una relación perduable. Además, la empresa refleja la continuidad en los lazos de hermandad histórica entre los Gobiernos y pueblos de Cuba y Rusia. Se inscribe, por tanto, en la tradición de solidaridad y apoyo mutuo que ha caracterizado por décadas los vínculos entre ambas naciones, demostrando que la cooperación sur-sur y con aliados estratégicos puede generar resultados tangibles para el desarrollo soberano y la salud global.
