La empresa estatal Unión Cuba-Petróleo (CUPET) anunció este jueves que la producción de crudo en yacimientos nacionales alcanzó el primer millón de toneladas métricas en lo que va del año.
Aunque este volumen no satisface la demanda total del país, el 90% de este petróleo se destina prioritariamente a la generación eléctrica, según informó la entidad.
Yaser Rivera Galbán, jefe de la planta de procesamiento de Varadero, en la provincia de Matanzas, detalló en declaraciones a la televisión nacional que este logro productivo es resultado de la aplicación de estrategias específicas en yacimientos del centro del país.
“La cantidad de toneladas (t) logradas tiene implícitas estrategias en yacimientos del centro”, precisó Rivera Galbán.
El directivo añadió que se han recuperado volúmenes significativos mediante intervenciones clave: más de 3 000 toneladas atribuidas específicamente al yacimiento de Majagual y aproximadamente 15 000 toneladas adicionales gracias a la sustitución de un tramo crítico de oleoducto que presentaba recurrentes fallas técnicas, mejorando así la eficiencia en el transporte.
La distribución geográfica de la producción indica que la región central de Cuba es la principal contribuyente, aportando más de un tercio del millón total de toneladas extraídas. El volumen restante procede de yacimientos ubicados en áreas del Occidente cubano y en la provincia de Ciego de Ávila.
Respecto a la producción en Ciego de Ávila, la ingeniera María Hernández Bernal, jefa de negocios de la empresa de Perforación y Extracción de petróleo en Cuba, destacó el valor cualitativo del crudo obtenido allí, a pesar de ser un volumen menor.
“Aunque el líquido sustraído es de menor volumen, sobresale por la calidad del hidrocarburo, destinado a la refinación de aceite dieléctrico, clave en la infraestructura de la red eléctrica nacional, así como a la fabricación de asfalto”, expuso Hernández Bernal.
Este resultado en la producción petrolera nacional se enmarca dentro del Programa de Gobierno diseñado para contrarrestar la tendencia al decrecimiento en la extracción de crudo local y avanzar hacia mayores niveles de soberanía energética, reduciendo la dependencia de importaciones.
