Cuba reporta superávit fiscal y avances en programa económico pese a bloqueo, dice primer ministro

El primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz presentó este miércoles ante la Asamblea Nacional un exhaustivo balance del programa gubernamental para corregir distorsiones económicas, destacando avances en estabilidad fiscal mientras persisten retos como la inflación y la dolarización.

Durante su intervención en el plenario parlamentario, detalló la estructura, implementación y resultados preliminares del plan iniciado en diciembre de 2023.

Marrero Cruz explicó que el programa está organizado en 10 objetivos generales, 87 específicos, 269 acciones y 230 indicadores. “Se confeccionaron hasta aquí tres versiones de ese programa, que fueron circuladas y debatidas para su implementación entre los miembros del Consejo de Ministros, los jefes de entidades nacionales y gobernadores, y para su implementación hasta nivel del municipio”.

Agregó que su seguimiento incluye análisis semanales en el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, revisiones mensuales en el Consejo de Ministros y Consejo de Estado, y evaluaciones semestrales en el Buró Político y Pleno del Comité Central.

Contexto y desafíos estructurales

El primer ministro identificó como obstáculos centrales el recrudecimiento del bloqueo estadounidense durante la administración Trump y deficiencias internas.

Esa política, dijo, persiste en continuar implementando medidas de asfixia y va dirigida a entorpecer las vías de ingresos externos al país, ejercer un efecto intimidatorio sobre los socios comerciales, desestimular la inversión extranjera y provocar un colapso de la economía a corto plazo.

A nivel doméstico, señaló que “también persisten aspectos internos como conductas de continuar haciendo un poco más de lo mismo y no hacer cosas diferentes en la búsqueda de soluciones alternativas”, criticando la lentitud en generalizar prácticas innovadoras.

Contra lo proyectado, Cuba registró superávit fiscal en el primer cuatrimestre de 2025. “Sin embargo, se sostuvo un superávit. Es decir, en los cuatro primeros meses del año se trabajó con un superávit. Ahora, en mayo y después con el cierre de julio, se registró un resultado deficitario de 7 000 millones de pesos, solo un 21% de lo planificado”, precisó.

Cuatro provincias (La Habana, Matanzas, Artemisa y Villa Clara) y 58 municipios cerraron en superávit, mientras el superávit acumulado del presupuesto estatal ascendió a 27 000 millones de pesos.

Los ingresos tributarios superaron las expectativas en un 6%, con 21 000 millones recaudados mediante ajustes fiscales. “Se logró un mayor control y disciplina presupuestaria en los diferentes niveles”, afirmó.

Combate a la inflación y distorsiones de precios

La inflación interanual se situó en 14.75% (frente al 30% previsto), aunque Marrero Cruz reconoció que sigue “muy elevada”.

Cuestionó las inconsistencias en la aplicación de precios concertados por gobiernos locales, particularmente en productos agrícolas: “no en todos los casos se logra que los comerciantes respeten esa voluntad en defensa del pueblo”.

En respuesta, se extendieron los topes de precios para seis productos básicos y se eliminaron sus aranceles de importación. Las inspecciones por infracciones superaron el millón, con una tasa de efectividad del 63.4%.

Reforma monetaria y estrategia cambiaria

Sobre la dolarización parcial, el primer ministro ratificó que es una medida temporal en un proceso de economía de guerra, pero insistió en la estrategia de desdolarización.

Para dinamizar divisas, se aprobaron 29 esquemas de autofinanciamiento para exportadores (frente a 9 en 2024) y se habilitó el uso de tarjetas prepago para personas jurídicas.

Anunció una transformación del mercado cambiario: “Está diseñada la política comunicacional y también en el segundo semestre ya implantaremos esta nueva política necesaria para el país”.

Aunque la masa monetaria creció un 13.9% interanual (frente al 21% en 2024), el nivel sigue elevado, atribuido a la baja oferta en moneda nacional y la preferencia por efectivo.

Inversión extranjera y generación de divisas

Se implementaron medidas para agilizar la inversión foránea, incluyendo simplificación de trámites, beneficios fiscales sectoriales y autorización para pagar gratificaciones en divisas.

“Se ha demostrado que algunos negocios se pueden concretar en 30 días […] pero el proceso no debe transcurrir como hoy. Es un justo reclamo de los inversionistas”, admitió.

En la Zona Especial de Desarrollo Mariel se reforzaron incentivos para atraer proyectos con encadenamientos productivos. Pese a ello, las exportaciones solo alcanzaron el 91% de lo planificado en el primer semestre.

Marrero Cruz abordó la crisis de ETECSA, que perdió más de 500 millones de dólares anuales en tres años por competencia ilegal: “de cada 20 dólares de venta de recargas internacionales, 18 fueran ilegales”.

Tras ajustes estratégicos, los ingresos diarios por recargas subieron de 10 000 a 540 000 dólares, totalizando 24.8 millones en 46 días. Estos fondos se destinarán a rehabilitar infraestructuras, mientras las exportaciones de servicios del sector crecieron 3.5%.

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