A partir del 1 de enero de 2025, Cuba y Bolivia se han unido oficialmente como países asociados al grupo BRICS, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica como miembros fundadores.
La decisión, tomada durante la cumbre de BRICS en Kazán, Rusia, en octubre de 2024, señala un paso significativo hacia un orden económico y político más multipolar.
En 2025, el BRICS representa más del 35% del PIB mundial, el 45% de la población mundial y el 30% de la superficie terrestre, y su influencia continúa creciendo como una alternativa al sistema dominado por las economías occidentales.
La adición de Cuba y Bolivia tiene como objetivo reforzar la cooperación económica y política, fomentando la integración de los países del Sur Global en un escenario internacional más equitativo.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, subrayó que la nueva categoría de membresía facilitará la integración efectiva de los países asociados en los esquemas de cooperación de BRICS.
Para Cuba, la asociación con BRICS representa una oportunidad vital para superar el extenso bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, ofreciendo, según el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, “una gran esperanza para los países del Sur” en su búsqueda de un orden internacional más justo y democrático.
Cuba aporta al bloque su avanzado desarrollo biotecnológico y capacidad para impulsar la cooperación científica y tecnológica.
Además, el comercio con monedas locales dentro de BRICS podría permitir a Cuba reducir su dependencia del dólar y explorar nuevos canales comerciales.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, destacó la necesidad urgente de una nueva convivencia civilizada basada en la solidaridad y la integración entre las naciones.
Bolivia, por su parte, encuentra en el BRICS una ventana para expandir sus horizontes económicos.
El presidente Luis Arce destacó la importancia de acceder a los gigantescos mercados de países como China e India, que juntos representan 2.600 millones de habitantes. Esta apertura implica desafíos, especialmente en términos de aumentar la producción nacional para satisfacer la demanda externa.
“Estamos abriendo mercados nuevos, lo que significa producción, inversión y desarrollo económico”, señaló Arce, enfatizando la necesidad de fortalecer la base productiva boliviana. Asimismo, el mandatario subrayó que el BRICS ofrece una oportunidad para que Bolivia avance en términos tecnológicos y acceda a cooperación financiera multilateral.
Además, Arce recalcó el carácter diverso y multilateral del grupo, que no está basado en afinidades coyunturales, sino en principios de cooperación y respeto a las diferencias.
La inclusión de Cuba y Bolivia en el BRICS, junto a otros países como Indonesia, Malasia y Uganda, refuerza el papel del bloque como una plataforma para el crecimiento de las economías emergentes.
Más allá de su impacto económico, el BRICS representa una alternativa al modelo occidental, promoviendo un nuevo equilibrio de poder en el sistema internacional.
Para Cuba y Bolivia, la asociación con el BRICS abre caminos hacia la diversificación económica, la cooperación tecnológica y la integración financiera en un escenario internacional en transformación.
(Con información de TeleSur)
