Cuba cuenta con capacidades estratégicas para transformarse en un centro logístico internacional que articule el intercambio comercial entre la Unión Económica Euroasiática (UEEA) y América Latina, según destacaron autoridades empresariales durante un foro dedicado a analizar las ventajas geoeconómicas de la isla.
El evento, enfocado en posicionar al país como conexión tricontinental, reunió a representantes clave del sector transporte y comercio exterior, informó la revista Excelencias.
Antonio Carricarte, presidente de la Cámara de Comercio de Cuba, subrayó que la ubicación geográfica del archipiélago facilita su integración a rutas de transporte marítimas y aéreas.
“Además del movimiento de mercancías, se podrían aprovechar capacidades ociosas en diversos sectores, agregando valor y estableciendo al país como origen de producciones clave”, afirmó durante su intervención.
El debate incluyó el potencial del transporte aéreo para dinamizar el comercio de bienes perecederos y de alto valor. Joel Beltrán, presidente de la Corporación de la Aviación Cubana, recalcó que el evento también busca “impulsar el comercio de productos que requieren transporte rápido, donde la aviación es esencial”.
Empresas como Aerovaradero y una firma mixta especializada en logística fueron presentadas como actores centrales en la distribución de carga a escala transnacional.
Danai Reinoso, directora adjunta de Aerovaradero, detalló las fortalezas operativas de la compañía: “rutas aéreas directas, alianzas con líneas de carga y una red de agentes para seguimiento y entrega”.
La ejecutiva enfatizó que la entidad posee certificaciones internacionales como el RA3 —requerido para exportaciones seguras a la Unión Europea y Reino Unido— y cumple con la norma ISO 9001:2015 de gestión de calidad.
Con operaciones en 28 países, Aerovaradero mantiene colaboración con 40 aerolíneas y 70 agentes corresponsales. Sus servicios abarcan almacenamiento refrigerado, gestión aduanera y transporte multimodal. La estrategia, según Reinoso, apunta a convertir a Cuba en un “puente de carga” que integre a Sudamérica, Centroamérica, el Caribe y los miembros de la UEEA, bloque que incluye a Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán.