Con la conclusión de los trabajos de reparación capital en la turbina de la unidad número cuatro de la termoeléctrica de Cienfuegos, el enclave energético queda listo para iniciar las pruebas pertinentes, un hito significativo en medio de los continuos esfuerzos por rehabilitar la capacidad de generación del país.
Paralelamente, avanzan a buen ritmo las labores de montaje de aditamentos en la caldera de ese mismo bloque.
Un equipo de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) presenció el momento en que se daban los toques finales a esta crucial inversión en la turbina, un paso de avance determinante en la rehabilitación integral de la unidad, que emplea tecnología japonesa.
En el lugar, trabajadores se movían con diligencia, conscientes de que cada detalle en las reparaciones de una central de este tipo debe ejecutarse con máxima precisión.
Andy Hernández Suárez, mecánico de turbina de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas (EMCE), explicó a los periodistas que en ese instante culminaban el montaje de las tuberías del girador de la turbina y procedían al tapado de la cabina, operación para la que se requirió de una enorme grúa de color amarillo.
Pedro Cepero Álvarez, especialista principal del grupo de inspección de mantenimiento de la entidad, detalló la función crítica del girador: “cuando la turbina se detiene, este girador mantiene en movimiento al rotor a una determinada velocidad, lo cual evita una parada brusca a alta temperatura y ocasionar daños en ese eje, de ahí la importancia de la obra que rescataron”.
Cepero, quien ha estado a pie de obra desde el inicio de la reparación de las dos unidades, narró cómo se tuvieron que aportar piezas y restaurar otras para concluir la rehabilitación del equipamiento de la unidad cuatro.
“Por ejemplo —dijo— a ese girador se la cambiaron los bujes de los 10 piñones grandes que lleva, como no tenemos piezas nuevas, los construimos aquí con recursos propios, utilizamos material idóneo dentro de las normas, respetamos las dimensiones exactas y se fabricaron con el intelecto de los innovadores de la planta”.
Oria Dominga Jiménez, quien supervisa un grupo de trabajo químico automático integrado por 37 especialistas, también se encontraba supervisando el girador. Su equipo actúa para buscar soluciones ante cualquier contingencia, ya sea la falta de recursos, una pieza, un reactivo químico necesario o una avería.
Aunque la reparación general de la unidad no. 4 se debió principalmente a la compleja situación de su caldera, la turbina también presentaba grandes afectaciones.
Carlos Fernández Almenares, jefe del taller de la EMCE, explicó que al someter el equipamiento a las faenas de mantenimiento, se pudo realizar una evaluación exhaustiva de todas sus partes internas. Esta reveló que muchas piezas tenían daños considerables tras 14 años sin recibir mantenimiento alguno.
El especialista aseveró que esta situación obligó a trasladar varios componentes fuera de Cuba para su reparación y alistamiento. No obstante, el proceso de montaje de estas piezas, ya con las correcciones necesarias, ha concluido satisfactoriamente.
Por su parte, Juan Bravo, director técnico de la generadora cienfueguera, aseguró a la ACN que con el tapado final completado, se procederá a la realización del flushing o enjuague de aceite. Este proceso consiste en un lavado con aceite de todo el interior de la tubería para eliminar impurezas y dejar la superficie interna limpia y en óptimas condiciones, listando finalmente una película muy fina de lubricante.
Acto seguido, la turbina se pondrá en movimiento mediante un sistema eléctrico —el girador— a bajas revoluciones por minuto, con el objetivo de normalizar el equipo y eliminar la tensión del eje. Una vez superadas las pruebas satisfactorias, se aguardará la culminación de los trabajos en la caldera, sector en el que aún se labora con gran intensidad.













