La Comisión Europea pidió este martes apoyar la fabricación de baterías para vehículos eléctricos (VE), a partir del empleo de 1 000 millones de euros (1 100 millones de dólares) adicionales de los fondos de la Unión Europea.
La solicitud ocurre en momentos en que el sector muestra signos de presión y esa cantidad formaría parte de un total de 4 600 millones de euros reservados del Fondo de Innovación de la UE para impulsar las tecnologías “cero neto” y el hidrógeno renovable en el bloque, dijo la Comisión.
Los fabricantes europeos de VE se enfrentan a la feroz competencia de Asia, en particular, y la demanda ha quedado por debajo de las expectativas, lo que a su vez ha afectado al empleo en la región.
“Tal y como prometimos, ya estamos dando resultados para los ciudadanos y las empresas europeas. Estamos invirtiendo 4 600 millones de euros para respaldar proyectos europeos de vanguardia en tecnologías de balance cero, baterías para vehículos eléctricos e hidrógeno renovable”, dijo Wopke Hoekstra, comisario europeo de Energía.
Las automotrices europeas han tenido que hacer frente a la debilidad de la demanda y a una transición más lenta de lo previsto hacia los VE, al tiempo que intentan defenderse de la competencia china. La UE ha propuesto aumentar los aranceles sobre los VE fabricados en China para contrarrestar lo que considera subvenciones desleales por parte de este país.
El martes, el proveedor suizo de la industria del automóvil Feintool anunció el cierre de una de sus plantas en Alemania y la reducción de su plantilla hasta en 200 personas debido a la debilidad de la demanda de VE y a la incertidumbre sobre el paso a las energías renovables.
(Con información de Reuters)