La construcción del Aeropuerto Internacional Punta Huete, financiada a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, es una apuesta estratégica de China para consolidar su influencia en la región.
Nicaragua, que busca posicionarse como un centro logístico clave, verá cómo este aeropuerto impulsará su turismo, comercio internacional y conectividad global.
Con una pista de 3 600 metros de largo y 60 metros de ancho, el Aeropuerto Internacional Punta Huete se posiciona como la infraestructura aérea más ambiciosa de Centroamérica.
Este proyecto permitirá a Nicaragua recibir aeronaves de gran tamaño, como el Boeing 747 y el AN-124, facilitando el transporte de pasajeros y mercancías. Según el ministro de Transporte e Infraestructura, el aeropuerto será clave para atraer vuelos directos de Europa y Asia, fortaleciendo el comercio y las rutas internacionales.
El aeropuerto, administrado por la empresa china CAMCE, atenderá hasta 3.5 millones de pasajeros al año y gestionará más de 35 000 vuelos anuales, una mejora significativa frente al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, que actualmente opera con limitaciones.
Este proyecto, enmarcado en un plan más amplio de modernización, incluye el desarrollo de nuevas zonas industriales, un ferrocarril y un puerto de aguas profundas en Bluefields, consolidando a Nicaragua como un hub logístico multimodal en la región.
El Aeropuerto Internacional Punta Huete no solo destacará por su capacidad técnica, sino también por sus iniciativas en sostenibilidad.
Al menos el 21 % de la energía necesaria para las operaciones del aeropuerto provendrá de paneles solares, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y alineándose con las tendencias globales hacia infraestructuras más respetuosas con el medio ambiente.
Además, el proyecto incluye la construcción de una torre de control de última generación y la instalación de sistemas avanzados de gestión de tráfico aéreo e iluminación. Estos avances no solo mejorarán la seguridad operativa, sino que también convertirán a Punta Huete en un modelo de modernización para otros países de América Latina.
Durante su construcción, se espera generar más de 3,000 empleos directos, una inyección económica importante para la región.
