En una muestra tangible de los lazos de cooperación, el Gobierno de la República Popular China hizo entrega oficial este martes de un donativo de 5 000 sistemas fotovoltaicos destinados a la electrificación de viviendas aisladas en zonas rurales de Cuba.
Este aporte, gestionado a través de la Agencia de Cooperación y Desarrollo Internacional de China, está dirigido a beneficiar directamente a miles de familias y constituye un apoyo explícito para la recuperación de la región oriental, la más afectada tras el paso del huracán Melissa.
La ceremonia de entrega se llevó a cabo en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, un símbolo de desarrollo económico en la isla. Durante el acto, el viceministro primero de Energía y Minas de Cuba, Argelio Jesús Abad Vigoa, agradeció en nombre del pueblo cubano el apoyo solidario y sostenido del Gobierno chino.
El funcionario cubano enfatizó el impacto directo de la ayuda en la población. Destacó que esta donación “contribuye, directamente, a mejorar la calidad de vida de miles de familias cubanas” y fortalece el compromiso compartido con el desarrollo sostenible.
“Este gesto de cooperación internacional acelera la transición energética de nuestro país hacia fuentes limpias y renovables”, afirmó.
El viceministro primero aseguró que el donativo, gestionado por la Agencia de Cooperación y Desarrollo Internacional de China, es un aporte significativo a la transformación de nuestra matriz energética.
Por su parte, el embajador de la República Popular China en Cuba, Hua Xin, ofreció detalles técnicos sobre la implementación del proyecto.
Explicó que estos sistemas proveerán un “suministro eléctrico básico, seguro y confiable a hogares cubanos sin acceso a la red nacional”, permitiendo el uso de electrodomésticos esenciales como lámparas, neveras y ventiladores. El diplomático confirmó que los equipos “han llegado a Cuba de manera progresiva”.
El embajador vinculó directamente esta asistencia con la respuesta a los daños causados recientemente por el huracán Melissa en la región oriental de Cuba, los cuales afectaron gravemente la infraestructura eléctrica.
Subrayó que la donación “proporciona apoyo energético estable y limpio para la recuperación posdesastre”, acelerando la normalización de la producción y la vida cotidiana.
Este proyecto representa el segundo donativo del Gobierno chino destinado específicamente a la electrificación rural en Cuba, reforzando los lazos de cooperación bilateral y apoyando los planes nacionales de transición hacia energías renovables.
La iniciativa subraya el compromiso de China de apoyar el desarrollo energético sostenible de la isla y mitigar los efectos de los fenómenos climáticos extremos en comunidades vulnerables.













