China implementará una política de exención de visa para ciudadanos de Chile, Brasil, Argentina, Perú y Uruguay a partir del 1 de junio de 2025, en un esfuerzo por impulsar los intercambios comerciales, turísticos y culturales con América Latina.
La medida, anunciada durante la cuarta reunión ministerial del Foro China-CELAC en Pekín, permitirá a los titulares de pasaportes ordinarios de estos cinco países ingresar sin visa por hasta 30 días para negocios, turismo, visitas familiares o tránsito, hasta el 31 de mayo de 2026.
Una decisión celebrada en ambos continentes
Carolina Araya, profesora chilena radicada en China, compartió su entusiasmo en redes sociales: “¡A partir de junio de este año, los chilenos podrán viajar a China sin visa! Espero con ansias la pronta visita de mi familia”.
Sus palabras resonaron entre latinoamericanos que ven en esta política una oportunidad para estrechar lazos con el gigante asiático. Araya, quien enseña español en la Universidad de Estudios Internacionales de Anhui, recordó la visita de sus padres hace seis años y confesó: “Espero de verdad que puedan venir este año”.
La medida se enmarca en una estrategia más amplia de China para facilitar la movilidad con América Latina, respaldada por el crecimiento del comercio bilateral, que alcanzó los 518 400 millones de dólares en 2024, y el aumento de conexiones aéreas, informó Xinhua.
En 2024, se inauguró la ruta Shenzhen-Ciudad de México, la más larga operada desde China con más de 14 000 kilómetros, mientras otras como Beijing-Madrid-São Paulo fortalecen la conectividad.
Potencial turístico y cambios operativos
Plataformas como Ctrip ya reportan un auge en reservas: los pedidos desde Argentina crecieron un 168% interanual en 2024, mientras Brasil y Chile superaron el 80%.
Qin Jing, vicepresidenta de Ctrip, destacó que la exención de visa “constituirá un paso innovador para promover un diálogo cultural más profundo y valores compartidos”.
Para Filipe Porto, académico brasileño, la política simplificará los planes de su madre, de 52 años, que nunca ha salido de Brasil: “Este probablemente se convertirá en la primera opción de un viaje al exterior para ella”.
Federico Carabajal, enólogo argentino en Ningxia, resaltó la seguridad y accesibilidad de China: “Viajar aquí es muy seguro. También es mucho más económico que en varios otros países”.
Más allá de las fronteras: impacto económico
Empresarios como Gabriel Martín, uruguayo dueño de restaurantes y una importadora de carne en China, ven en la medida un catalizador para sus negocios: “Significa tener más clientes. China es uno de los mejores países en términos de servicios a los negocios”.
Tiva Bezerra, directiva de Suzano Asia, anticipa que la exención agilizará intercambios técnicos y visitas ejecutivas para su firma brasileña.
Expertos como Yu Haibo, profesor de la Universidad Nankai, subrayan que esta política refuerza el compromiso chino con una “globalización económica dinámica e inclusiva”. Sun Yanfeng, investigador especializado en América Latina, agregó que facilitará la llegada de empresarios de PyMEs, clave para diversificar las relaciones comerciales.
La iniciativa se complementa con otras anunciadas en el Foro China-CELAC, como el apoyo a 300 proyectos locales de alto impacto, cooperación en educación profesional y promoción del idioma chino.
Para Araya, esto beneficiará especialmente a estudiantes de lenguas: “Puede que estemos al otro lado del mundo, pero ahora podemos acercarnos”.
Con productos latinoamericanos como cerezas chilenas y carne argentina ya arraigados en el mercado chino, y la creciente exportación de vehículos eléctricos asiáticos a la región, la exención de visa emerge como un puente para una colaboración más simétrica y fluida.