El gobierno chino expresó este sábado una enérgica protesta contra Estados Unidos por lo que calificó como intentos de reprimir el desarrollo de sus industrias tecnológicas, en medio de una escalada en las tensiones comerciales entre ambas potencias.
De acuerdo con agencias noticiosas, el Ministerio de Comercio de China emitió un comunicado oficial en el que detalló su posición frente a las medidas restrictivas aplicadas por Washington.
El texto oficial señala que “en los últimos años, Estados Unidos ha impuesto una serie de prohibiciones y restricciones a China en el ámbito de los circuitos integrados, incluyendo investigaciones bajo la Sección 301 y medidas de control de las exportaciones. Se sospecha que estas prácticas proteccionistas discriminan contra China y buscan frenar y reprimir el desarrollo de industrias de alta tecnología en China”.
El Ministerio enfatizó que estas acciones no solo obstaculizan el desarrollo chino, sino que “socavan la estabilidad de las cadenas de producción y suministros globales en la industria de semiconductores”. El comunicado concluye categóricamente que “China está decididamente en contra”.
Como medida de respuesta, el ministerio anunció el inicio de una investigación antidumping contra las importaciones de ciertos circuitos analógicos producidos en Estados Unidos. La investigación se inició este mismo sábado y se extenderá hasta el 13 de septiembre de 2026.
En el ámbito diplomático, se confirmó que el viceprimer ministro chino He Lifeng visitará España entre el 14 y el 17 de septiembre, donde mantendrá negociaciones con representantes estadounidenses sobre comercio bilateral, tarifas y la situación de la plataforma TikTok.
El contexto de estas tensiones se remonta a la guerra comercial iniciada durante el gobierno del presidente Donald Trump, quien en febrero de 2018 impuso un arancel del 10% sobre todas las importaciones chinas.
En marzo siguiente, la tasa aumentó al 20%, desencadenando una escalada de medidas reciprocas que llevó a que Estados Unidos aplicara aranceles del 145% sobre productos chinos, mientras China impuso tasas del 125% a importaciones estadounidenses.
Tras un acuerdo en mayo de 2019 para reducir los aranceles recíprocos al 10%, China comenzó a aplicar esta tasa mientras Estados Unidos mantuvo un 30% sobre productos chinos, al sumar el arancel adicional del 20% por el caso del fentanilo. Las acusaciones mutuas por incumplimiento del acuerdo han marcado la relación bilateral en los últimos meses.
Como último esfuerzo de diálogo, ambas partes celebraron a finales de julio una tercera ronda de consultas comerciales de alto nivel en Estocolmo, aunque sin anuncios concretos de avances significativos.