Avanza en Guantánamo montaje de parque fotovoltaico con sistema de almacenamiento

En las llanuras contiguas a la carretera Guantánamo-Niceto Pérez se erige el parque solar fotovoltaico 20 MW Subestación, una pieza fundamental dentro de la estrategia del Gobierno para aumentar la capacidad generadora del país y promover la eficiencia energética mediante fuentes renovables.

Con una capacidad máxima de 21.8 MWp (megavatios pico), la instalación no solo aportará energía durante el día, sino que dispondrá de un novedoso sistema de almacenamiento en baterías que le permitirá continuar suministrando electricidad al sistema en horario nocturno, con una potencia de hasta 15 MW durante cuatro horas, contribuyendo a estabilizar la red nacional.

“Esta obra no sería posible sin la colaboración de tantas empresas, obreros y profesionales, cada uno aportando su experiencia en diferentes áreas”, señala Tamara Blanco, jefa del proyecto en entrevista con Venceremos.

La licenciada Tamara Margarita Blanco Domínguez, quien dirige el proyecto, supervisa meticulosamente cada fase de la construcción del parque.

“Estamos trabajando a todo ritmo, desde los primeros movimientos de tierra hasta los actuales trabajos de montaje de paneles y conexión de las instalaciones eléctricas. Ya estamos en la fase final de interconexión y, si todo va según lo planeado, más del 50 por ciento del parque comenzará a generar energía antes de que termine este mes de agosto”.

La construcción, iniciada en noviembre de 2024, ha convertido la zona en un constante panorama de actividad. Cientos de operarios, ingenieros y técnicos se movilizan diariamente entre las siete explanadas que conforman el parque, donde los paneles solares van ocupando progresivamente el terreno.

La escala del proyecto es monumental. El parque está compuesto por siete explanadas, cada una de ellas con 230 mesas, lo que implica la instalación de 4 mil 380 pilares y más de 6 mil paneles solares en cada explanada. Para poner esto en perspectiva, el número total de paneles a instalar se acerca a los 42 mil 855.

Cada mesa solar se conecta a inversores situados en el centro del complejo, equipos esenciales que transforman la energía generada por los paneles en electricidad utilizable. Posteriormente, la energía es transmitida mediante un sistema de cables soterrados hacia una subestación que, una vez completamente interconectada, integrará formalmente al parque dentro del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).

La relevancia de la obra trasciende la mera cantidad de megavatios que producirá, asegura Blanco Domínguez.

“Este parque fotovoltaico no solo aliviará la presión sobre las centrales termoeléctricas, sino que contribuirá de manera significativa a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles al país. Aunque no sustituirán el sistema eléctrico existente, su aporte para la provincia será principalmente en el horario diurno, cuando la radiación solar es más intensa”, aclara.

Uno de los aspectos técnicos más destacados fue el trabajo de preparación del terreno en la explanada siete, considerada una de las más desafiantes. Este reto surgió de la necesidad de reorientar completamente las terrazas existentes para maximizar la captación de radiación solar.

“Las terrazas originales iban hacia el norte, pero para que los paneles solares reciban la mayor cantidad de radiación, debían ser orientados hacia el sur. Fue un trabajo de precisión, pero gracias a los estudios de terreno y a la dedicación del equipo de topógrafos, pudimos hacerlo sin necesidad de utilizar canteras externas”, explica Blanco, agradeciendo especialmente a los topógrafos del Micons por su labor.

El componente humano ha sido fundamental para el desarrollo del proyecto. Más de 600 trabajadores conforman un equipo que labora con notable dedicación, superando extensas jornadas e imprevistos para cumplir con los plazos de entrega. Entre ellos se encuentran los 38 operarios que, una vez terminado, estarán a cargo del funcionamiento de la Subestación.

“Desde el inicio, cada trabajador fue familiarizándose con los detalles del terreno y con la ubicación exacta de cada mesa, cable y panel. Es diferente cuando eres parte activa de la construcción, cuando no solo trabajas sobre lo hecho, sino que contribuyes a crear lo que será tu futuro lugar de trabajo. Esto genera un compromiso especial con el proyecto”, reconoce la jefa del proyecto.

El avance de la obra es constante, con brigadas especializadas trabajando para asegurar que todos los componentes estén listos para el inicio de la generación. Beatriz Costafreda, jefa del equipo operativo de la UEB Centro de Operaciones, es una de las responsables de garantizar la conexión final crítica entre el parque y la subestación 110/34 de Guantánamo.

“La tarea de nuestra brigada es realizar el tendido de la línea de interconexión. No tenemos horarios fijos, porque el compromiso es garantizar que todo esté preparado en el menor tiempo posible», asegura.

La automatización y las comunicaciones del parque están a cargo de especialistas de Santiago de Cuba. Este equipo es el encargado de asegurar que todo el sistema de control, incluyendo la red de fibra óptica que conecta los paneles solares con el centro de operaciones, funcione de manera óptima y permita el monitoreo en tiempo remoto.

Fernando Calvin, al frente de la tropa santiaguera puntualiza: “Estamos conectando los sistemas de comunicación que permitirán monitorear el parque en tiempo real, asegurando su buen funcionamiento”.

La materialización de este ambicioso proyecto es el resultado del esfuerzo conjunto de múltiples entidades. El Contingente Braulio Coroneaux, dirigido por Gecons, está al frente de la construcción y ha sido pivotal en la ejecución de la obra. A ellos se suman más de una veintena de empresas colaboradoras, como Copextel, Cubiza Santiago y la Empresa de Automatización Integral, entre otras.

La coordinación y el compromiso de todos los involucrados han sido factores determinantes para el progreso constante. Alejandro Lescaille Valiente, al frente del Contingente Braulio Coroneaux, ofrece su perspectiva sobre la magnitud del desafío que ha representado este parque.

“Este parque es más grande que los anteriores en los que hemos trabajado en otros municipios, como el de Jesús Lores, en Imías, Los Siguatos, en San Antonio del Sur, pero nunca con este tipo de estructura. Sin embargo, ya le hemos tomado el pulso, y ahora estamos montando hasta 15 mesas al día, y eso nos acerca cada vez más a la meta”, explica Lescaille.

El parque fotovoltaico Subestación es solo un elemento dentro de una estrategia nacional de mayor alcance. En toda la provincia de Guantánamo y el resto del país, se desarrollan proyectos similares. En conjunto, forman parte de un programa nacional que tiene como meta ambiciosa instalar mil megawatts (MW) de capacidad de energía renovable en un plazo de dos años.

Este esfuerzo busca complementar la generación de las centrales termoeléctricas y sustituir de manera progresiva la producción de electricidad basada en combustibles fósiles, marcando una transición hacia una matriz energética más sostenible.

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