
Sacando cuentas
Luis y la batalla contra el marabú y la desidia
Hasta hace cosa de un año, aquellos eran parajes cubiertos por marabú. Nadie reparaba en las parcelas que poco a poco se iban cerrando al paso humano y mucho también a la posibilidad de encontrar un fin productivo. Era solo un punto más de polvo, en el camino al puerto de Guayabal. Pero en cuanto Luis García Pérez hundió su bota en la tierra ocre supo que aquella realidad iba a cambiar, y pronto.