
¡Veinte mil días de generación eléctrica!, y ninguno aburrido
Cuando atraviesas la puerta de entrada a la Central Termoeléctrica Máximo Gómez Báez de Mariel, da la impresión de haber llegado a una empresa en calma. Solo la recepcionista y unos cómodos muebles para esperar por la secretaria del director. Sin embargo, quienes hemos venido en otras ocasiones, sabemos que no es así.


