
Cacao: Tras la huella de un extravío (IV y final)
“Ojo que no mira más allá, no ayuda al pie”. Acaso esa moraleja, regalo de Silvio, jamás llegó a oídos de los que desvían cacao ni de quienes, por la vista corta, le abrieron cause al desvío. O quizá la oyeron sin atender la advertencia tácita, da igual.