
Sacando cuentas
Precios que suben y salarios estáticos
“Disculpe, el café ya no es a 50 pesos, lo subieron a 80”. Así me desayunaba la noticia, literalmente, por allá por el mes de enero, en esa cafetería estatal “de las caras” en la que hacía dos años me daba el gusto culpable de tomarme un café “del bueno”, con bajas concentraciones de chícharo y un poco de leche espumosa.