Asume industria mecánica de Palma Soriano fabricación de calentadores de aire para termoeléctricas

La Empresa Filial de Producciones Mecánicas de Palma Soriano, se ha consolidado como el único fabricante nacional de los Calentadores de Aire Regenerativo (CAR), componentes críticos sin los cuales sería imposible el funcionamiento de las Centrales Termoeléctricas (CTE) que contribuyen al sistema energético nacional.

Esta capacidad productiva local, desarrollada en la oriental provincia de Santiago de Cuba, representa un pilar estratégico para la sostenibilidad del programa de generación eléctrica del país.

Al detallar los altos requisitos que exige la fabricación de estos equipos, Ulianolin Céspedes Borrero, director de Desarrollo de la entidad, declaró a Granma que se producen “con altos estándares de calidad y precisión, ya que son imprescindibles para el funcionamiento de las calderas, al ser de accionamiento continuo para recuperar parte de la energía provocada por la combustión en los hornos”.

La fabricación nacional de estos complejos sistemas es un avance técnico que reduce la vulnerabilidad del sector energético y evita los costos asociados a su importación.

Este año, los especialistas de la planta perteneciente al Grupo Empresarial AzCuba recuperaron el eje del rotor de esos calentadores, “con un impacto directo en la sustitución de importaciones y el consecuente ahorro de divisas que pueden ser destinadas a la adquisición de otras partes y piezas que aquí no se producen”, aseguró.

Según la fuente, este logro técnico extiende la vida útil de los equipos y reduce la dependencia del mercado externo.

El ingeniero, al exponer los resultados en la confección de las juntas de expansión que se emplean en conductos de gases y aire caliente, argumentó la importancia de estos, explicando que “absorben las dilataciones por el efecto de la temperatura”. La producción de estas juntas es esencial para garantizar la seguridad y la eficiencia operativa de los sistemas de conducción en las termoeléctricas.

Precisó, además, que se trabaja de manera coordinada con las CTE para suplir los ventiladores de las calderas y las tuberías de evaporación, “así como con la industria del Níquel –devenido importante cliente–, y los centrales azucareros que reciben machetes para los molinos, agregados para los clarificadores y tachos, distribuidores de las mesas alimentadoras y otros componentes”, concluyó Céspedes Borrero.

Esta diversificación productiva y la colaboración interindustrial destacan el rol multipropósito de la entidad mecánica en el apoyo a sectores estratégicos de la economía cubana.

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