Asegura Pinar del Río producción de postes para programas de desarrollo

La planta de impregnación de postes de Guane, única de su tipo en Cuba, ha reactivado su producción con un ambicioso plan para 2025, dirigido a apoyar la recuperación de infraestructuras esenciales en la occidental provincia de Pinar del Río.

La instalación tiene previsto fabricar 15 000 postes para redes eléctricas y telefónicas, además de producir unos 7 000 horcones tratados con sales hidrosolubles. Estos últimos están destinados específicamente a la recuperación de la infraestructura tabacalera dañada por los recientes huracanes, un sector vital para la economía local.

Francisco Díaz Roque, director de la planta, detalló a Granma los desafíos superados: “las dificultades con la energía y algunas piezas de repuesto limitaron severamente la producción en el año anterior”.

El directivo explicó que la reactivación ha sido posible con la colaboración estratégica con varias entidades nacionales. “Gracias a las alianzas con la Unión Eléctrica (UNE), con la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) y con el Grupo TabaCuba, se ha podido asegurar la importación de los preservantes para retomar una actividad que sustituye importaciones y le ahorra divisas al país”, dijo.

El impacto económico de esta producción nacional es significativo. Díaz Roque ofreció una comparación elocuente: “el precio de los postes en el mercado internacional oscila alrededor de los 360 dólares por cada unidad. Sin embargo, obtenerlos en su entidad cuesta entre 130 y 150”.

Ante la proximidad de la temporada ciclónica y según los pronósticos meteorológicos, la planta prioriza su producción.

“A pesar de las limitaciones con el combustible, se trabaja para tener la mayor cantidad posible de cara a la temporada ciclónica, tomando en consideración los pronósticos meteorológicos y los daños que suelen sufrir las redes eléctricas y telefónicas a causa de los huracanes”, precisó.

La colaboración con el Grupo TabaCuba ha permitido fortalecer las capacidades productivas. “Se han incorporado una serie de medios que ayudan a sostener los procesos; entre ellos, un grupo electrógeno para lograr la vitalidad de la industria, un tracto-acopiador, y un procesador de madera encargado de cortar los horcones, pelarlos, y dejarlos listos para su tratamiento en la planta”.

El tratamiento de impregnación aplicado en la planta garantiza una mayor durabilidad para estos productos. Mientras los horcones ven su vida útil alargada entre 15 y 20 años, los postes tratados pueden durar entre 25 y 30 años.

Desde su modernización en el año 2009, la planta de impregnación de Pinar del Río ha demostrado su valor estratégico, aportando más de 1.3 millones de postes de probada calidad para el desarrollo de las infraestructuras del país.

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