El Gobierno argentino liderado por Javier Milei oficializó este martes una serie de aumentos en los precios de combustibles, servicios públicos, alquileres, transporte y colegios privados, consolidando al país como uno de los más costosos de Sudamérica.
La medida, impulsada mediante el Decreto 243/2025 publicado en el Boletín Oficial, contó con las firmas del presidente, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
Los precios de los combustibles experimentaron incrementos inmediatos en la ciudad de Buenos Aires: la nafta súper subió de $1.173 a $1.224, la premium de $1.449 a $1.509, el gasoil súper pasó de $1.192 a $1.215 y el premium de $1.447 a $1.475.
Este ajuste se da en un contexto de caída sostenida en las ventas de hidrocarburos, con una contracción interanual del 4% en febrero y una baja del 7.9% respecto a enero, marcando 15 meses consecutivos de declive.
En paralelo, las empresas de medicina prepaga aplicarán aumentos entre el 1.75% y el 2.9% tras la flexibilización de precios.
Para abril, el Gobierno confirmó un incremento del 1% en la tarifa de agua, elevando el promedio a $22.967 en el área metropolitana, según datos de AySA. Otros servicios, como electricidad y gas, aún no tienen ajustes oficializados, aunque se anticipan alzas.
Impacto en alquileres y educación
Los contratos de alquiler regulados por la ley anterior tendrán una actualización del 116.85% en abril, un porcentaje menor al de meses previos.
En el sector educativo, los colegios privados aumentarán sus cuotas un 3% sobre los valores de marzo, afectando a 3 900 instituciones en la provincia de Buenos Aires.
Transporte y percepción ciudadana
El transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) registrará un alza promedio del 4.2%.
Estas medidas se enmarcan en un escenario de descontento social: un informe de la consultora brasileña Altas Intel reveló que el 91.3% de los argentinos considera que sus ingresos no alcanzan para seguir el ritmo de la inflación, identificando a las tarifas de servicios y alimentos como los rubros más impactados.
La misma encuesta reflejó una desaprobación del 48.9% hacia la gestión de Milei, cifra que escala al 51% al evaluar su imagen personal. El malestar se atribuye a la aceleración de precios en bienes y servicios esenciales, en un país donde la inflación interanual supera el 250%.