El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido aumentar los aranceles a la importación, una medida que el economista ruso Antón Tabáj considera podría ser el inicio de una guerra comercial global.
Aunque Tabáj no ve una recesión mundial como el resultado más probable, reconoce que es una posibilidad.
La economía global ha enfrentado desafíos significativos recientemente, con un crecimiento más lento que en el período pre-pandémico.
El incremento del PIB mundial ha disminuido progresivamente, de un 3.6% en 2022 a un 3.3% en 2023, y se espera que caiga aún más a un 3.2% en 2024, según el Fondo Monetario Internacional.
No obstante, Tabáj sugiere que esto representa una normalización después de la pandemia, más que una crisis económica.
“Con un elevado gasto público, incluido el militar, en todo el mundo, es poco probable que se produzca una crisis, a menos que la política arancelaria estadounidense se convierta en el ‘detonante’ de una guerra comercial mundial”, aclaró.
De ese modo, el analista respondió a la cuestión de si la ralentización del crecimiento económico podría ser un signo de una crisis sigilosa. Al mismo tiempo, razonó, “una recesión mundial debida a guerras comerciales arancelarias no es un caso base, sino un escenario posible”.
El endurecimiento de los gravámenes a la importación de productos de varios países es uno de los temas más frecuentes en los discursos de Trump.
Conforme a sus últimas declaraciones, ha prometido aplicar tasas de importación del 25% a México y Canadá, y también ha amenazado con imponer aranceles adicionales de hasta el 60% a las mercancías procedentes de China.
En cuanto a Europa, a finales de diciembre, Trump indicó que la Unión Europea debería compensar “su tremendo déficit [del balance comercial] con Estados Unidos” mediante “la compra a gran escala” de petróleo y gas estadounidenses. “De lo contrario, ¡habrá tarifas hasta el final!”, escribió en la red social Truth Social.
(Con información de Sputnik)
