Apple alcanzó un acuerdo por el cual desembolsará la suma de 95 millones de dólares en efectivo, con el objetivo de dar cierre a una demanda colectiva que señalaba una presunta infracción a la privacidad de los usuarios por parte de su asistente de voz Siri.
La propuesta de acuerdo fue presentada ante la corte federal de Oakland, California, la noche del martes, pendiente de la aprobación del juez de distrito Jeffrey White.
La controversia surgió a raíz de las quejas de usuarios de dispositivos móviles, quienes argumentaban que Apple registraba inadvertidamente sus conversaciones privadas al activarse Siri sin intención, y posteriormente compartía esos registros con terceras partes, incluyendo entidades publicitarias.
Usuarios han reportado que al pronunciar comandos como “Oye, Siri”, se activan ciertas funciones que, a su vez, parecen desencadenar publicidad dirigida basada en conversaciones privadas.
Específicamente, se han citado casos en los que la mención de productos específicos, como las zapatillas Air Jordan o los restaurantes Olive Garden, ha resultado en la recepción de anuncios relacionados.
Más alarmante aún es el testimonio de un individuo que afirma haber recibido publicidad sobre procedimientos quirúrgicos tras una conversación confidencial con su médico.
La controversia ha dado lugar a una demanda colectiva que abarca un periodo desde el 17 de septiembre de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2024, coincidiendo con la introducción de la función “Oye, Siri” de Apple.
Esta característica ha sido señalada como la causa de supuestas grabaciones no autorizadas. Los demandantes, que se estiman en decenas de millones, podrían recibir compensaciones de hasta 20 dólares por cada dispositivo equipado con Siri, incluyendo iPhones y Apple Watches.
Apple, por su parte, ha rechazado cualquier acusación de mala conducta tras llegar a un acuerdo. Sin embargo, ni la compañía con sede en Cupertino, California, ni sus representantes legales han emitido comentarios inmediatos respecto a la situación.
De igual manera, los abogados de los demandantes han mantenido silencio. Este caso pone de manifiesto la creciente preocupación por la privacidad y la seguridad de la información personal en la era digital, un tema que sin duda continuará generando debate en el futuro cercano.
(Con información de Reuters)