Un apagón eléctrico masivo afectó este lunes a toda la península ibérica y provocó la paralización del tráfico ferroviario en España, con repercusiones menores en el sur de Francia.
Red Eléctrica de España (REE), gestor de la red eléctrica nacional, advirtió que la restauración total del suministro podría demorar entre “6 y 10 horas”, mientras se investigan las causas del colapso, descrito como un “cero” o caída total de tensión en el sistema peninsular.
La Comisión Europea confirmó desde Bruselas que mantiene contacto con autoridades españolas y portuguesas para “entender las causas subyacentes” del corte, y recordó la existencia de protocolos europeos para restablecer servicios energéticos.
En España, el apagón obligó a ADIF, administrador de infraestructuras ferroviarias, a suspender temporalmente el tráfico de trenes en toda la red. En ciudades como Madrid y Barcelona, los semáforos dejaron de funcionar, generando caos vehicular, mientras residentes salían a las calles en busca de cobertura móvil.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, instó a la población a “evitar desplazamientos innecesarios”. Por su parte, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, visitó el centro de control de REE y aseguró que se destinan “todos los recursos para solventar la incidencia cuanto antes”.
AENA, gestor de aeropuertos españoles, reportó operatividad en terminales gracias a generadores eléctricos de emergencia, aunque con retrasos en vuelos.
En Portugal, la red eléctrica nacional (REN) confirmó el corte masivo a las 11:33 hora local (10:33 GMT), que también alcanzó brevemente regiones francesas como el País Vasco.
Antonio Leitao Amaro, ministro portavoz del gobierno luso, sugirió que el origen del problema podría estar en la red de transporte española. En Lisboa, el metro evacuó al menos cuatro trenes y fallaron sistemas de señalización en barrios clave.
El incidente no afectó a las islas Canarias, Baleares ni a territorios ultraperiféricos.