Unas 764 familias en zonas remotas de Granma cuentan con Sistemas Fotovoltaicos Autónomos (SFV-A) renovados, un avance clave en el plan nacional para electrificar comunidades aisladas, según autoridades.
El proyecto, apoyado con tecnología china, prioriza reparar infraestructuras dañadas —con 1 212 módulos asignados a la provincia— y acelera la transición energética cubana hacia fuentes renovables.
El programa benefició inicialmente a 394 hogares y ahora alcanza a 764, asegurando electricidad estable y uso de electrodomésticos básicos en áreas como San Rafael, municipio montañoso de Buey Arriba.
“Ahora las noches son diferentes, más tranquilas y con mejor calidad”, dijo al periódico Granma el residente Ibrahim Espinosa Martí.
Aunque el plan abarca los 13 municipios de Granma con sistemas dañados, Guisa, Bartolomé Masó y Campechuela reciben atención prioritaria por su alto número de averías.
Solo faltan instalar 54 de los 1 212 módulos previstos, lo que sitúa a Granma entre las provincias más adelantadas en este proyecto.
Leydis Pompa Otero, especialista en Explotación de Centrales Eléctricas, resaltó que la iniciativa no solo amplía el acceso a energía renovable, sino que también eleva la potencia instalada en la región.