Aplican en Sancti Spíritus novedosa variante para la producción de tilapia

Unos 10 millones de alevines de tilapia fueron depositados en las presas Lebrije y Felicidad, ambas del municipio espirituano de Jatibonico, como parte de un programa de repoblación de especies acuícolas que, año tras año, se desarrolla en la provincia espirituana, pero que en esta ocasión adopta un método novedoso para sortear la crisis de insumos.

La medida representa un cambio significativo en la estrategia de cultivo de esta especie en la región. Según explicaron a Escambray autoridades del sector, lo novedoso de la siembra consiste en que, “por lo general, la tilapia se desarrollaba en jaulas colocadas en las granjas de ceba intensiva, como las de Higuanojo, pero, debido al déficit de piensos para su sustento, se aplicó la variante de repoblar algunos acuatorios a fin de que dicha especie crezca en el medio natural”.

La selección de los embalses no fue aleatoria. Julio Centeno García, director de la Unidad Empresarial de Base Acuiza, detalló que previo a esta repoblación se analizaron, por parte de biólogos de la provincia, las favorables condiciones del hábitat.

Los embalses seleccionados cumplen con los indicadores exigidos para esa actividad. “Estamos hablando de que Lebrije y Felicidad son presas profundas, con buena calidad del agua, donde predomina el alimento natural, ideal para el crecimiento de esta especie”, aclaró Centeno.

A pesar de los problemas en la Estación de Alevinaje, como el agua y otros insumos necesarios para los ciclos reproductivos, el programa ha logrado depositar ciprínidos en todos los embalses del territorio, incluida la presa Zaza que, aunque hoy almacena bajos niveles de agua en su interior, continúa con esa actividad productiva.

Sobre la solución aplicada para mantener la producción, Centeno García explicó que “la situación que se presentó para asegurar la reproducción en el centro encargado de esta tarea dentro de la Acuicultura, obligó a la búsqueda de estrategias para asegurar la continuidad en la cadena productiva de las diferentes especies, de esta forma se decidió depositar alevines de entre 10 y 12 gramos en algunas presas de la provincia y en otras se sembraron las larvas directamente para que se las ingeniaran en el medio natural, lo que puede arrojar resultados positivos si se logran los niveles de supervivencias esperados por los especialistas”.

La estrategia, considerada un experimento necesario ante las circunstancias, será monitoreada de cerca por los especialistas para evaluar las tasas de supervivencia y el crecimiento de los peces, cuyos resultados podrían definir futuras políticas de la acuicultura en la provincia.

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