Un proyecto de rehabilitación integral, ejecutado por fuerzas especializadas, transforma la industria arrocera de la Isla de la Juventud con el objetivo estratégico de garantizar el procesamiento de toda la producción local del cereal y fortalecer la autonomía alimentaria del territorio.
Las labores, centradas en modernizar los sistemas críticos de secado y molinado, presentan un avance sustancial, con entre el 80% y85 % de terminación, según reportes locales. La intervención incluye tareas de mantenimiento mayor, reparación capital y el montaje de equipos de tecnología más eficiente, destinados a elevar radicalmente el rendimiento de la planta.
La labor está a cargo de una brigada especializada de la provincia de Sancti Spíritus, que previamente intervino en una misión similar en Villa Clara, trasladando su experiencia a la industria pinera.
Marino González Figueredo, al frente del equipo espirituano, detalló los alcances de la intervención. Explicó que en la industria existían tres torres de secado muy obsoletas, a una de las cuales se le realizaron innovaciones para permitirle cumplir con el secado de la semilla, aunque conserva la capacidad para trabajar también con el arroz de consumo.
“De igual manera se emplazó una torre de secado nueva, con una capacidad de entre 10 y 12 toneladas, la cual se fabricó en la provincia de Granma”, afirmó González Figueredo. “Es una estructura probada en todo el país, porque ese mismo prototipo lo estamos montando desde hace varios años”.
El jefe de brigada aseguró que, una vez concluidas las labores, la industria quedará en óptimas condiciones: “La vamos a dejar con un secado eficiente y rápido, una molinería eficaz y digna para que la población consuma un arroz de calidad”.
Por su parte, José Benítez Palacio, director de la instalación, contextualizó la importancia de esta intervención, recordando que hacía mucho tiempo que no se ejecutaba un mantenimiento general a toda la parte de secado. La obra incluye también el molino, que recibió una reparación capital con el montaje de componentes nuevos, lo que necesariamente se traducirá en una mejora sustancial de la producción.
Se prevé que, una vez concluida la rehabilitación, la industria del municipio especial Isla de la Juventud alcance una capacidad de procesamiento de 40 toneladas por jornada, fortaleciendo significativamente la cadena de producción de arroz en la región.