En el marco de una estrategia integral para revitalizar la caficultura en el Oriente cubano, zona que concentra la decisiva producción nacional del grano, la empresa mixta BioCubaCafé S.A. distribuye un significativo paquete de insumos destinados a fortalecer la actual cosecha, una inversión que ya supera el millón de dólares y que pudiera alcanzar los dos millones.
La iniciativa, descrita como una apuesta estratégica por la soberanía alimentaria y la reactivación de un cultivo tradicional, trasciende el aspecto meramente logístico. Su implementación beneficia de forma directa a productores, trabajadores y a las despulpadoras, con el objetivo fundamental de garantizar tanto el volumen como la calidad final del grano, al proveer herramientas esenciales para toda la cadena de recolección y procesamiento.
En el aspecto económico, el modelo establece que los productores de café orgánico reciben 500 pesos por cada lata de 12.88 kilogramos de café cereza. Paralelamente, las empresas obtienen un margen de utilidad de hasta 80 000 pesos por tonelada de café oro. El apoyo se extiende a las despulpadoras, donde se reciben, de manera gratuita, alimentos para el comedor, aceites, lubricantes, ropa, calzado y, además, una mejora salarial conforme a los resultados.
Según informó Granma, para los productores en el campo, la entidad cubano-italiana ha destinado partidas críticas como machetes y sacos de polipropileno, elementos fundamentales para la cosecha y el empaque inicial.
El crecimiento del proyecto se evidencia en el número de asociados, que pasó de 270 en 2023 a 320 en el presente año, expandiendo su alcance y demostrando la viabilidad del café como catalizador de prosperidad económica en la región.
El suministro también incluye lubricantes, grasa, tierra de diatomea –esencial para protección contra plagas–, mochilas para fumigar, sacos, combustible, plantas eléctricas y cemento para labores de mantenimiento.
Aunque se reconoce que el estado de varias infraestructuras aún no es óptimo, ya se distribuyen materiales de la construcción para restaurar patios de secado y tanques de fermentación, proyectándose un mantenimiento más profundo para el próximo año.
Al mismo tiempo, se garantiza el combustible necesario tanto para la movilización diaria del café como para todo el proceso de acopio subsecuente.
Esta iniciativa está sustentada por un contrato de producción cooperada, un modelo basado en aunar esfuerzos y recursos con un objetivo común entre la empresa mixta, la empresa estatal socialista y el Grupo Agroforestal, todos alineados para incrementar la producción, la calidad y las exportaciones.
El sistema incluye un puesto de mando ubicado en la planta procesadora de Contramaestre, que permite a la empresa retroalimentarse en tiempo real de lo que sucede cada día de cosecha.