Ante la persistente sequía que afecta a la provincia de Las Tunas, las autoridades del sector hidráulico aplican un conjunto de soluciones alternativas para mantener el suministro de agua a la capital provincial, a pesar de los críticamente bajos niveles en los embalses que la abastecen.
David Legrá, director de la Unidad Empresarial de Base de Acueducto (UEB) en el municipio de Las Tunas, explicó a Tiempo21 que entre las medidas inmediatas se encuentra la rehabilitación de fuentes propias, como pozos, en entidades de alto consumo.
“Aplicamos soluciones alternativas para mantener el suministro de agua en la capital provincial tunera a pesar de los bajos niveles de los embalses por la escasez de precipitaciones”, manifestó Legrá.
El proceso consiste en comprobar la calidad del agua de estos pozos para, en caso de no ser apta para el consumo humano, emplearla en labores que demandan grandes volúmenes de líquido, como la limpieza y los servicios de lavandería. Como ejemplo, citó el trabajo actual en el Hotel Tunas, donde con el apoyo de Acueducto se limpia uno de sus depósitos para posteriormente realizar el muestreo y certificar sus condiciones.
Esta estrategia de recuperar fuentes en entidades y organismos con alto consumo de agua es una de las decisiones emanadas de las reuniones del grupo temporal de trabajo para el enfrentamiento a la sequía. Este grupo, presidido por las máximas autoridades del gobierno provincial, sesiona semanalmente para monitorear y dirigir las acciones ante la crítica situación.
Legrá detalló que, como parte de la estrategia para sostener el servicio en condiciones de severa sequía, fue necesario extender los ciclos de distribución en la ciudad hasta 36 horas. Además, señaló que las irregularidades en el suministro de los últimos días se han agravado debido a interrupciones prolongadas del servicio eléctrico.
“Las irregularidades en los últimos días también están relacionadas con las largas interrupciones del servicio eléctrico, por ejemplo con dos grandes desconexiones del sistema en el país en pocas horas”, explicó.
“Ello nos dificulta mucho la entrega, dijo, porque de las tres fuentes, solo una, El Rincón, cuenta con grupo electrógeno que consume 80 litros de petróleo por hora, una cantidad de combustible que es muy difícil sostener en estos momentos”.
A estos desafíos se suman problemas técnicos recientes. “A ello se suma que en las últimas semanas han ocurrido varias averías, entre ellas una electrobomba en Piedra Hueca, en la que aún se trabaja”, añadió el director.
Finalmente, Legrá anunció que el tanque de Buena Vista ya se encuentra reparado y listo para funcionar. Sin embargo, su puesta en marcha se ve impedida por la misma causa que originó la crisis: la sequía. Por el momento, no es posible llenarlo debido al escaso volumen de agua que llega a la ciudad.
