La recuperación del sector apícola en Guantánamo, severamente dañado por el huracán Oscar a finales de octubre del año anterior, avanza de manera sostenida.
Este esfuerzo continuo se materializa en la construcción activa de nuevas colmenas, la reparación de miles de unidades afectadas y el establecimiento de centros especializados para la cría de abejas reinas, elementos fundamentales para restablecer la capacidad productiva.
Magdiel Méndez Lobaina, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Apícola provincial, detalló los avances concretos: en lo que va del presente año se han fabricado 1 034 colmenas nuevas y se han rehabilitado algo más de 3 000 que sufrieron daños.
Paralelamente, se trabaja en la creación de infraestructura para la reproducción de reinas, con dos unidades en desarrollo en Imías, y una respectivamente en los municipios de Maisí, San Antonio del Sur y en la Empresa Agropecuaria Militar Arturo Lince.
Además, se avanza en la recuperación de los centros de cría ya existentes en Baracoa y Niceto Pérez, informó el periódico Granma.
Méndez Lobaina puntualizó el liderazgo municipal en la producción de colmenas: “Maisí marcha a la vanguardia en la fabricación de colmenas, seguido de Imías, Baracoa y San Antonio del Sur, por ese orden, aunque otros municipios también han producido algunas”.
Añadió que varias carpinterías locales están dedicadas exclusivamente a esta labor de fabricación para apoyar la recuperación.
El impacto del huracán Oscar fue devastador para la apicultura provincial. Destruyó completamente 3 109 colmenas, lo que representa el 22 por ciento del total existente antes del meteoro, con los mayores estragos concentrados en los municipios del Este.
Además, otras miles de colmenas resultaron averiadas, principalmente por la caída de árboles. Este daño masivo se tradujo en un fuerte golpe a la producción de miel y sus derivados, cuya recuperación se ha visto complicada además por la “carencia de flores por el destrozo causado por el ciclón a plantaciones melíferas”, afectando la disponibilidad de alimento para las abejas supervivientes.
El directivo resaltó el sentido de pertenencia de los apicultores, quienes se enfrascan de lleno en el restablecimiento de sus apiarios. Tradicionalmente, el trimestre final del año concentra la mayor producción apícola, por lo que los esfuerzos actuales son cruciales para alcanzar esa meta.
Méndez Lobaina significó que “un fuerte incentivo en la recuperación apícola lo constituye la aprobación del pago en USD a los productores, a partir de agosto, en sustitución del MLC. La tonelada se pagará a 600 USD, con un incremento de 50 USD si la miel es ecológica”.
Este nuevo esquema de pago en moneda libremente convertible pretende estimular aún más la producción y la calidad.