El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este martes que los países afectados por sus polémicos aranceles “recíprocos” deberán comenzar a pagarlos a partir del 1 de agosto de 2025, descartando cualquier posibilidad de extensión en el plazo.
En una publicación realizada a través de su plataforma Truth Social, el mandatario enfatizó que no se contemplan modificaciones ni flexibilizaciones en la implementación de esta medida comercial, que forma parte de su estrategia para reequilibrar relaciones económicas con socios y competidores.
“No ha habido cambios en esta fecha y no los habrá. En otras palabras, todo el dinero deberá pagarse a partir del 1 de agosto de 2025. No se concederán prórrogas”, escribió Trump.
La declaración consolida una política que ha generado tensiones con aliados tradicionales y economías emergentes, en medio de advertencias de analistas sobre posibles represalias comerciales.
Los llamados aranceles recíprocos —diseñados para igualar los impuestos que EE.UU. enfrenta en mercados extranjeros— apuntan principalmente a naciones con las cuales Washington mantiene déficits comerciales persistentes.
Expertos señalan que la medida podría impactar cadenas globales de suministro y encarecer productos importados, en un contexto económico marcado por presiones inflacionarias.
La administración Trump argumenta que estos gravámenes son esenciales para proteger empleos industriales y corregir prácticas comerciales “injustas”.