Nissan reduce producción eléctrica por escasez de tierras raras

Nissan está recortando significativamente sus planes de producción para el nuevo modelo de su vehículo eléctrico Leaf, una decisión motivada por la escasez de componentes críticos derivada de las restricciones a la exportación de tierras raras impuestas por China, informó este martes la agencia de noticias Kyodo News.

Esta revisión a la baja en los volúmenes de fabricación, que afecta a un modelo emblemático cuya llegada al mercado estaba prevista para finales de este año, amenaza con complicar los ambiciosos planes de reestructuración que Nissan tiene en marcha.

Dicha reestructuración, clave para la rentabilidad futura del fabricante japonés, incluye medidas drásticas como el cierre de siete plantas de ensamblaje a nivel global y la reducción de aproximadamente un 15% de su fuerza laboral mundial.

La escasez de tierras raras, elementos esenciales en la fabricación de imanes permanentes de alto rendimiento para motores eléctricos y otros componentes electrónicos, no solo impacta a Nissan. Las restricciones chinas, el principal proveedor mundial de estos materiales estratégicos, también han forzado a otro gigante automotriz japonés, Suzuki Motor Corp., a tomar medidas similares.

Según informaron fuentes a Reuters el mes pasado, Suzuki se vio obligado a suspender temporalmente la producción de su popular subcompacto Swift debido a la misma falta de suministros.

La situación subraya la extrema vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales de la industria automotriz, particularmente en el sector de los vehículos eléctricos, ante las tensiones geopolíticas y las políticas comerciales de los países proveedores de materias primas críticas.

La dependencia de las tierras raras chinas se ha convertido en un cuello de botella estratégico para los fabricantes, poniendo en riesgo sus cronogramas de lanzamiento y objetivos de producción en un momento crucial de transición hacia la electrificación.

Comparte este artículo

Cuadrando la caja

Economía mundial en crisis: ¿Qué significa para Cuba?

Economía política en Cuba: ¿de qué transición estamos hablando?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *