Arabia Saudita, Rusia y otros seis países integrantes de la alianza OPEP+ generaron sorpresa en los mercados globales el sábado al anunciar un incremento en su producción petrolera sustancialmente superior a las expectativas, efectivo a partir de agosto de 2025.
Esta decisión, según AFP, marca una continuación y ampliación de la estrategia de bombeo iniciada meses antes.
“Los ocho países participantes aplicarán un ajuste de producción de 548 mil barriles diarios en agosto de 2025, respecto a los niveles de producción requeridos en julio de 2025”, detalló la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en un comunicado oficial.
La organización justificó el movimiento citando los “bajos inventarios de petróleo” observados a nivel mundial.
El volumen acordado, suscrito por Rusia, Arabia Saudita, Argelia, Omán, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Kazajistán e Irak, supera con creces el consenso previo de analistas del sector.
La mayoría anticipaba un incremento de 411 mil barriles diarios, replicando el aumento ya implementado para los meses de mayo, junio y julio de 2025.
Esta nueva subida “confirma claramente que el grupo avanza firmemente hacia una estrategia de cuotas de mercado”, explicó a Jorge León, analista de Rystad Energy.
La OPEP+, que engloba a los 12 miembros de la organización con sede en Viena más diez socios productores aliados, había iniciado significativos recortes de producción en 2022 con el objetivo principal de sostener los precios internacionales del crudo.
Sin embargo, en un giro estratégico notable esta primavera, el núcleo de ocho países de la alianza, liderados por Arabia Saudita, anunció un aumento sustancial de producción a partir de mayo.
Este cambio de rumbo ya había provocado un descenso en las cotizaciones. El crudo, que cotizaba en torno a los 75 dólares por barril a principios de año, se ha mantenido desde mayo en un rango de entre 65 y 70 dólares.
Incumplimientos y presión interna
El comunicado de la OPEP+ fundamentó la decisión en “las perspectivas económicas mundiales estables y los actuales fundamentos saludables del mercado, reflejados en los bajos inventarios de petróleo”. No obstante, analistas señalan otros factores operativos.
El incumplimiento persistente de las cuotas de producción asignadas por parte de algunos miembros, específicamente Kazajistán e Irak, “es un factor que refuerza la decisión” de aumentar oficialmente los límites, declaró Giovanni Staunovo, analista de UBS.
Arabia Saudita, el miembro más influyente del cártel, al impulsar estos incrementos estaría ejerciendo presión sobre los países que sistemáticamente exceden sus objetivos de producción.
Esta dinámica reduce los beneficios colectivos y limita la capacidad de ciertos miembros para producir por encima de sus cuotas sin sanción.
Evidencia de esta tensión se vio en mayo, cuando, según una estimación de Bloomberg, la producción real del cártel aumentó solo en 200 mil barriles diarios, a pesar de que la cuota oficial se había incrementado en 411 mil barriles para ese mes.
Contexto geopolítico y perspectivas futuras
Jorge León de Rystad Energy sugirió que, dadas las condiciones actuales, la OPEP+ podría contemplar en los próximos meses aumentar su producción más allá del recorte gradualmente reintroducido de 2.2 millones de barriles diarios.
Esta posibilidad se basa en unos precios que parecen situarse “cómodamente por encima de los 60 dólares el barril” y en un “contexto geopolítico turbulento”.
La volatilidad geopolítica fue evidente en junio durante la guerra de 12 días entre Irán e Israel, que provocó un repunte temporal de los precios del crudo por encima de los 80 dólares por barril.
Los ataques israelíes y estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes y la subsiguiente respuesta de Teherán contra Israel generaron temores de un posible cierre del estratégico Estrecho de Ormuz, por donde transita el 20% del petróleo mundial.
Aunque este escenario extremo no se materializó, el conflicto influyó en la estrategia del grupo.
La contienda “ha reforzado la decisión de la OPEP+ de aumentar la producción en el improbable caso de que la capacidad de producción y exportación de Irán se vea afectada”, explicó Ole Hansen, analista de Saxo Bank.
Los ocho países anunciaron que se reunirán nuevamente el 3 de agosto de 2025 para decidir los niveles de producción correspondientes a septiembre, según el comunicado del cártel, que incluye entre sus miembros a Venezuela.