La Delegación Territorial de Recursos Hidráulicos en la provincia de Holguín ejecuta un plan de inversiones prioritarias enfocado en mejorar la deteriorada infraestructura de suministro de agua potable a la población.
Estas acciones buscan paliar los persistentes problemas causados por roturas frecuentes en las redes y las severas limitaciones para adquirir piezas de repuesto a nivel nacional e internacional.
Juan Mario Echavarría Hernández, delegado territorial del sector, identificó proyectos clave en desarrollo. “Entre las principales obras sobresalen la planta potabilizadora de Ramón II y la conductora de Jagüeyes, en el municipio de Antilla”, señaló a la ACN, explicando que estas intervenciones están dirigidas a resolver dificultades críticas en el servicio, agravadas además por una intensa sequía que afecta a la región.
El plan de inversiones no se limita a Antilla. Echavarría Hernández destacó que “se mantienen los planes inversionistas en municipios como Gibara y la cabecera provincial”, enfocados específicamente en “la recuperación de componentes importados mediante el aprovechamiento de los recursos locales”. Esta estrategia busca suplir, con ingenio y fabricación propia, la falta de acceso a repuestos esenciales.
Paralelamente a las obras mayores, se da continuidad a tareas fundamentales de mantenimiento. El funcionario puntualizó que “se continúa trabajando en la solución de averías y salideros”, una labor constante cuyo objetivo es reducir pérdidas y mejorar la eficiencia, lo cual “incide en la prestación de un mejor suministro a los clientes de las redes de acueducto”.
“En la provincia prosiguen los estudios de factibilidad enfocados en incorporar asentamientos vulnerables beneficiados con el abasto de agua a través de pipas, fundamentalmente en el Plan Turquino”, precisó el directivo, apuntando a soluciones más estables para zonas rurales y montañosas.
El contexto general de estas acciones está marcado por el esfuerzo por superar obstáculos externos. Holguín, según el informe, “trabaja en la implementación de la ciencia, la innovación y los nexos con la industria nacional para la sustitución de importaciones y el uso de la inventiva”.
Este enfoque se aplica directamente para mitigar “los efectos negativos del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba” en el sector hidráulico, buscando alternativas locales y creativas para mantener y mejorar el vital servicio de agua.