Veinticuatro comunidades remotas de Santiago de Cuba han eliminado sus zonas de silencio tras una millonaria inversión en telecomunicaciones, beneficiando a miles de residentes con acceso a redes móviles.
El proyecto fue ejecutado por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) en áreas de difícil acceso.
Ricardo Serrano, director de la División Territorial Santiago de Cuba de ETECSA, precisó a Granma que “ya se accede a las redes móviles, eliminando así igual número de zonas de silencio y beneficiando a miles de personas”.
Cada estación base (radiobase) instalada tuvo un costo aproximado de 250 000 dólares, a lo que se sumaron significativos recursos humanos y logísticos.
De acuerdo con el directivo, dichos procesos se realizaron “en zonas a las que el acceso resulta difícil dada su lejanía y estado de los viales, así como la infraestructura que se creó a tales efectos”. La iniciativa responde principalmente a solucionar planteamientos históricos de la población sobre la falta de conectividad.
Entre las localidades beneficiadas se encuentran Boca de Mícara y San Benito, en el serrano municipio de Segundo Frente, donde se mejoró la provisión de conectividad. Además, se instalaron o rehabilitaron teléfonos públicos en Pilón, Las Coloradas y La Candelaria, en el municipio de Palma Soriano.
Los residentes ya perciben el impacto. Graciela López Echeverría, habitante de la Sierra de Cristal, manifestó: “Ahora tenemos mejor comunicación y conexión a internet, antes era prácticamente imposible”.