Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Hola, muy buenas noches. Es un placer volver a saludarles en Cuadrando la Caja, su espacio para debatir y reflexionar sobre la economía cubana. Si usted es una persona que se mantiene informada sobre los temas económicos, seguramente está al tanto de la guerra de aranceles. Pero, ¿qué hay detrás de todo este movimiento? ¿Qué consecuencias puede tener para la economía mundial? ¿Tendrá algún impacto en Cuba? Sobre estos y otros temas estaremos conversando esta noche en Cuadrando la Caja. Mi nombre es Oscar Figueredo y los invito a acompañarnos.
Para desentrañar qué hay detrás de esta guerra de aranceles y el impacto que puede tener en la economía mundial, hoy tengo un panel de lujo que nos ayudará a entender lo que se mueve detrás de todo esto que está sucediendo en el planeta.
Ya estoy presentando a Gladys Hernández, quien es investigadora del CIEM. Muy buenas noches y bienvenida al panel.
Gladys Hernández: Muchas gracias.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: También tengo el privilegio de contar, nuevamente como invitado a nuestro programa, con Tony Romero, profesor del Centro de Investigación de la Economía Internacional de la Universidad de La Habana. Buenas noches.
Antonio Romero Gómez: Buenas noches y muchas gracias.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Y también se suma por primera vez a nuestro programa una personalidad del mundo de la economía cubana, Orlando Hernández Guillén, asesor del ministro de Comercio Exterior. Muy buenas noches y bienvenido a Cuadrando la Caja.
Orlando Hernández Guillén: Muchas gracias. Es un honor.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Conociendo ya a nuestros invitados, les invito a comenzar el debate aquí en Cuadrando la Caja.
Reportaje sobre la guerra de aranceles de Donald Trump
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Un excelente material de las tantas noticias que surgen día a día cuando se habla del tema de los aranceles y la guerra comercial de Donald Trump, porque esas tres palabras siempre vienen juntas y nos ponen en contexto sobre lo que realmente está pasando en el planeta con estos temas de la guerra arancelaria.
Pero creo que antes de entrar en el tema, es necesario comenzar por lo básico: ¿Qué es un arancel y qué papel juega actualmente en la economía mundial? ¿Quién de ustedes comienza el debate? ¿Gladys?
Gladys Hernández: Sí. Es evidente que hay cuestiones que deben explicarse, ya que no siempre se entienden por parte de nuestro pueblo. El arancel es un impuesto que, como propietario en este caso del mercado al que llega el producto, se aplica a determinados bienes; puede ser a productos que llegan a ese país o a los servicios que ofrecen otros países. Esto implica una barrera. Se habla incluso de barreras arancelarias en ese sentido. Usted está incrementando ese impuesto. Lo que está sucediendo actualmente es que ya había una base de impuestos existentes en Estados Unidos en relación con todos esos productos y bienes que entraban. Lo que Trump ha hecho es, en muchos casos, quintuplicar o sextuplicar esos impuestos, y en el caso de China, estamos hablando de impuestos del 145%.
Lo cierto es que esto encarece, en primer lugar, los productos que llegan a ese país, y automáticamente aquellas personas o empresas que utilizan esos productos lo verán reflejado en los precios que tendrán que pagar. Ese es un primer elemento. El segundo elemento es que históricamente ha existido una guerra, que se habla mucho, entre el famoso proteccionismo comercial, que es lo que genera todo este tema de los aranceles, de estos nuevos impuestos y barreras al comercio. A veces no son siempre comerciales, sino que hay barreras que no son propiamente arancelarias, y podemos profundizar en eso. Pero lo cierto es que ese tipo de barrera ya existía en Estados Unidos.
Oscar Figueredo Reinaldo: Y no solamente en Estados Unidos. ¿Los aranceles son algo que solamente se aplica en Estados Unidos, o todos los países tienen aranceles?
Antonio Romero Gómez: No. El arancel, como bien dijo Gladys, es un instrumento por excelencia de política comercial. Todos los países del mundo tienen políticas comerciales; por lo tanto, todos los países tienen su lista arancelaria. Esta lista regula cuánto deben pagar como gravamen por la importación. Cabe mencionar que, en determinados momentos, también se imponen aranceles a la exportación. Aunque son menos comunes, también hay ocasiones en que esto ocurre.
El arancel es un gravamen a la importación que tiene dos objetivos básicos. El primero, que es el principal, es proteger a la industria nacional frente a la competencia extranjera, que supuestamente es lo que está detrás de la política de Trump. En segundo lugar, el arancel también sirve como un instrumento que capta recursos para el fisco, ya que esos aranceles van directamente al presupuesto estatal.
Es interesante destacar que todos los países del mundo imponen aranceles. Además, todos los aranceles son negociados dentro del marco del sistema multilateral de comercio entre los países. Por lo tanto, incrementar abruptamente los aranceles, como lo ha hecho Trump, indudablemente entra en colisión con lo que ha sido la práctica y la norma del comercio multilateral durante mucho tiempo. Por último, es muy poco probable—yo diría que casi imposible—que esta medida de Trump, si se concreta en la magnitud anunciada, traiga los resultados esperados.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Cada vez que escuchamos hablar del tema arancelario, siempre hay dos posturas: el proteccionismo, un tema que ya se ha mencionado en nuestra conversación de esta noche, y el libre comercio. ¿Qué perspectiva defiende cada una? En el caso de América Latina, estamos acostumbrados a escuchar esta terminología. Orlando, explícanos un poco y luego se sumará el resto de mis invitados.
Orlando Hernández Guillén: Desde el momento en que decimos que estamos en la era moderna de los aranceles, es importante recordar que, a partir de la Segunda Guerra Mundial, la potencia económica vencedora, que fueron los Estados Unidos, diseñó el mundo en función de sus intereses. Esto comenzó con los acuerdos de Bretton Woods, el Banco Mundial de Reconstrucción y Fomento, el Fondo Monetario Internacional y un acuerdo de comercio negociado en La Habana en 1947, que luego se convirtió en el GATT. Este acuerdo perseguía, tras la guerra, reducir gradualmente los aranceles en todo el mundo para que los productos estadounidenses pudieran ingresar a esos mercados.
Eso fue lo que diseñó el GATT. En los años 90, cuando desapareció el campo socialista y se proclamó el «fin de la historia», las grandes transnacionales abrieron espacio al neoliberalismo y a la eliminación de aranceles al máximo, creando la OMC, sucesora del GATT, con progresiones para la desgravación arancelaria. Así, se fueron produciendo acuerdos bilaterales y multilaterales que reducirían esos aranceles y permitirían más libre comercio.
Sin embargo, lo que sucedió fue que los países evolucionaron, desarrollando industrias más modernas y eficientes que las estadounidenses. Estas industrias comenzaron a penetrar en el mercado estadounidense, y las compañías norteamericanas llevaron sus inversiones y tecnología a esos países, lo que resultó en el cierre de fábricas en Estados Unidos. Esto es parte de la problemática que Trump intenta revertir ahora a través de aranceles.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Sí, profesor.
Gladys Hernández Pedraza: Hoy se habla de la pérdida de hegemonía de Estados Unidos, fundamentalmente a partir de este fenómeno. La globalización, con todo su proceso de liberalización comercial y financiera, ha provocado una deslocalización de importantes industrias hacia países donde la mano de obra es mucho más barata y los recursos, como materias primas, son más accesibles. Este es el caso emblemático de Asia, que comenzó con los países considerados de nueva industrialización, los famosos NICs, y luego continuó con China y otras naciones. El capital se desplaza; esas empresas norteamericanas que tuvieron éxito se trasladaron por todo el mundo y hoy producen, como decía Orlando, en otros lugares. ¿Y qué dice Trump? Que hay que hacer a América grande de nuevo, trayendo de vuelta todas esas empresas. La política proteccionista puede ser un elemento, pero las condiciones han cambiado. Muchas de esas empresas, como podemos ver más adelante, no están interesadas en regresar a Estados Unidos. Lo que es peor, el incremento de los impuestos arancelarios afecta a 185 países, algunos más que otros, lo que pone en conflicto la economía norteamericana con el resto del mundo y no necesariamente es positivo.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Tony, yo siempre recuerdo las discusiones que sostenía Fidel sobre los tratados de libre comercio en América Latina, que también están relacionadas con la imposición de hegemonía sobre una región. Coméntanos un poco sobre la diferencia entre el proteccionismo que está impulsando ahora Donald Trump y las políticas comerciales anteriores, y cómo ha cambiado el tablero en los últimos años.
Antonio Romero Gómez: Es interesante esto porque, hasta cierto punto, refleja precisamente que el tablero se ha virado. Estados Unidos, como decía Orlando, fue el principal promotor de la liberalización del comercio internacional después de la Segunda Guerra Mundial, utilizando el GATT como su instrumento institucional por excelencia. La historia del GATT es interesante: sus orígenes se remontan a Cuba, donde se iba a crear la Organización Internacional del Comercio, pero las negociaciones en La Habana fracasaron. Por eso, Estados Unidos convocó a los 24 principales países del comercio mundial en ese momento, y el GATT surgió como un acuerdo temporal hasta que se creara la Organización Internacional del Comercio.
La filosofía de ese sistema multilateral y del GATT, impulsada por Estados Unidos, era la liberalización del comercio. El principal instrumento era la reducción de los niveles de aranceles a través de rondas de negociaciones comerciales. En el GATT, y luego en la OMC, se alcanzó un nivel de liberalización del comercio de manera multilateral. Sin embargo, había países, especialmente Estados Unidos y Europa Occidental, que deseaban un mayor nivel de liberalización. Para ello, negociaron acuerdos de libre comercio considerados de «nueva generación» que buscaban alcanzar un nivel aún mayor de liberalización económica. Así surgió la proliferación de acuerdos de libre comercio. Ahora, como dice Orlando, los tiempos han cambiado y, paradójicamente, el paradigma de la liberalización comercial se está convirtiendo en el paradigma del proteccionismo. Esto está relacionado con la pérdida relativa de hegemonía económica por parte de Estados Unidos y el intento de regresar a los viejos tiempos en que era la principal potencia productora e industrial del mundo.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Un viraje total del tablero. Si antes dominaban ciertas reglas, hoy vemos que se están aplicando otras totalmente diferentes. Esta es la historia y el contexto para entender lo que hoy se conoce como la guerra de aranceles. Pero, ¿qué está pasando realmente? ¿Qué hay detrás de estas políticas? ¿Qué impacto pueden tener no solo para Estados Unidos, sino para el resto de los países? Vamos a hacer una pausa y regresaremos enseguida a nuestro diálogo de esta noche.
Reportaje sobre la guerra de aranceles de Donald Trump
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Excelente material, sugerido por uno de mis panelistas de esta noche. Todos están sonriendo y asintiendo con la cabeza, porque esta pregunta final es clave: ¿Realmente creyeron que con la imposición de aranceles iba a cambiar el panorama interno y las fábricas iban a regresar a Estados Unidos? ¿Qué hay detrás de esta guerra de aranceles? A veces se dice, quizás por desconocimiento: «Esto es por las locuras de Trump». Pero, ¿cuál es realmente la lógica que está impulsando a Trump a hacer esto? ¿Está relacionado, como mencionaron al principio, con la pérdida de hegemonía de Estados Unidos en el mundo? Coméntennos un poco.
Orlando Hernández Guillén: Yo pudiera adelantar algún razonamiento personal. Trump ve que Estados Unidos hoy tiene preeminencia militar, financiera y política con el dólar, pero está perdiendo su base, que es la producción material. Con el surgimiento de estas nuevas economías, que están avanzando y creando estructuras financieras y políticas que adversan a Estados Unidos, la potencia se debilita. Lógicamente, con el tiempo, Estados Unidos podría dejar de ser la potencia que es ahora. Eso es lo que él está tratando de recuperar, a mi juicio. ¿Lo podrá hacer? Creo que no, porque hay razones objetivas, algunas de las cuales la doctora mencionaba. Lenin habló en 1914 sobre el desarrollo desigual de las fuerzas productivas del capital, lo que llevó a la Primera y Segunda Guerra Mundial y a la lucha por los mercados. Ahora, quizás no entre países capitalistas, pero sí entre economías de mercado que superan a la de Estados Unidos y le están quitando espacio. No pensemos que Trump quiere simplemente dar trabajo a las masas o restablecer la posición de la clase obrera; él está pensando en el papel de Estados Unidos, que está cediendo, y que podría empezar a ceder también en otros aspectos que son fundamentales para mantener su estatus de potencia.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Recuerdo que durante su primera campaña electoral, y es una política que ha mantenido durante su segundo mandato, Trump hizo referencia a abrir nuevamente las fábricas de automóviles. Recordemos que, durante la gran crisis económica, muchas de estas fábricas cerraron. El propio tema de los combustibles parece indicar que lo que está defendiendo es a esa clase media del país y que quiere empoderar nuevamente a la gente. Y ese no es el discurso, Gladys. ¿No es verdad?
Gladys Hernández Pedraza: No es que no sea el discurso; es que con ese discurso ganó las elecciones la primera y la segunda vez. O sea, suele ser muy convincente, y detrás de él hay un aparato estratégico que está diseñando esa política.
Nos gusta decir, y puede que sea cierto, que la personalidad en la historia tiene un rol estratégico, y que Trump es realmente muy complejo de entender. Sin embargo, detrás de él hay todo un entramado de estrategia para que Estados Unidos recupere las posiciones hegemónicas que ha perdido, como decía Orlando. Aquí hay una creciente influencia por parte de las oligarquías financieras.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Que por primera vez están directamente en el gobierno.
Gladys Hernández Pedraza: Exactamente. Los grandes monopolios, como el caso emblemático de Elon Musk y toda su industria. Pero lo cierto es que la base industrial fundamental para mantener cualquier tipo de desarrollo, incluso el de defensa, no puede ser prácticamente 100% dependiente de otros países. En el caso específico de la defensa, el 75% de todos los armamentos producidos en Estados Unidos depende estratégicamente de las tierras raras que exporta China. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Está claro que hay una propuesta para rescatar la hegemonía norteamericana, pero no necesariamente las políticas que se están aplicando son las más adecuadas. Enemistarse con todo el mundo y generar una dinámica que puede afectar económicamente al mundo, e incluso a Estados Unidos, no parece muy objetivo. Hay que ver cómo va a evolucionar todo. Ahora se habla de alrededor de 90 acuerdos, porque hay países que han intentado negociar.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: O eso es lo que intenta decir ahora.
Gladys Hernández Pedraza: Exacto, pero lo cierto es que hay países que han planteado, de manera correcta, que si no se levantan todos esos aranceles impuestos injustamente, no habrá negociación. Esto representa un panorama totalmente diferente al que vimos en la primera administración. Hay posiciones de fuerza en este momento que están considerando otro tipo de alternativas, como decía Orlando, y la posibilidad real de que Estados Unidos se quede solo ante esa disyuntiva. Tú hacías una pregunta: ¿eso impacta o no impacta globalmente?
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Exactamente.
Gladys Hernández Pedraza: Ya estamos viendo los primeros pronósticos. El Fondo Monetario Internacional dice que no se producirá una recesión económica, pero otras instituciones, como la Organización Mundial de Comercio, afirman lo contrario. La UNCTAD, que es una de las instituciones más relevantes en el análisis del comercio y la inversión, también indica que es posible que se produzca una recesión. Si esto ocurre, todo el mundo se verá afectado, ya que estamos hablando del comercio mundial.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Incluso la propia CEPAL, en su predicción de inicios de año, ahora ha corregido diciendo que habrá una desaceleración de las economías de América Latina para este año.
Antonio Romero Gómez: No solo en América Latina, como tú dices. Todos los organismos de América Latina y el Caribe han revisado a la baja sus perspectivas de crecimiento, lo cual, como menciona Gladys, ha generado un mayor nivel de incertidumbre en una economía internacional que ya mostraba contradicciones importantes y que va a tener impactos globales, de hecho, ya los está teniendo. Es importante destacar tres elementos de lo que mencionaste anteriormente. Primero, el análisis de si Trump, con su propuesta, está respondiendo a los intereses de ciertos sectores de capital y no tiene nada que ver con sectores sociales. Eso es muy complejo. La llegada de Trump al poder, con todas las contradicciones que pueda tener, es una expresión legítima según los cánones norteamericanos. Es una manifestación de importantes sectores sociales en Estados Unidos que están asociados a sectores económicos que habían venido perdiendo con la globalización. No quiere decir que todos perdieron con la globalización, pero hay sectores sociales que sí sufrieron pérdidas.
¿Cuáles son los sectores económicos mayoritarios en Estados Unidos que perdieron con la globalización? Como dijo Gladys, son los sectores industriales tradicionales, basados esencialmente en la producción masiva de bienes y en ciertos servicios que tenían un alto costo laboral. ¿Por qué? Porque esa producción se trasladó fundamentalmente a China. Esto no implica que todos los sectores sociales y económicos de Estados Unidos hayan perdido con la globalización; nada es totalmente neutral hoy en día, incluso en la política norteamericana. Hay importantes sectores económicos y sociales que se oponen crecientemente a la postura de Trump. Por lo tanto, esa dicotomía de que responder al capital no tiene que ver con sectores sociales no es así. Es más complejo, porque los sectores sociales se reproducen en determinados sectores económicos. No importa que tú seas explotado; tu salario, tu nivel de vida y tu capacidad de reproducción familiar dependen del trabajo que tengas y del sector en el que estés insertado en el mercado laboral.
El segundo elemento importante es que, con este tipo de medidas, Trump supuestamente va a resolver hacer a América grande de nuevo. Para él, teóricamente, esto implica que todas esas empresas norteamericanas que están actualmente en China, Vietnam, Malasia, India y otras partes del mundo regresen a Estados Unidos. El profesor Jeffrey Sachs, quien ha venido a Cuba, ha sido muy crítico y dijo lo siguiente: «Los asesores económicos de Trump no han aprobado mi segunda clase de macroeconomía». ¿Por qué? Por una sencilla razón: en economía todo está interrelacionado. El tremendo déficit externo de Estados Unidos, que exporta muy poco en comparación con lo que importa, está íntimamente vinculado a otras identidades macroeconómicas. Esto tiene que ver con un déficit fiscal sin precedentes que ha acumulado Estados Unidos a lo largo del tiempo, lo que hace que la demanda interna sea muy superior a la oferta interna, y eso se cubre con producción del exterior. Lo mismo ocurre en Cuba; el déficit fiscal está asociado directamente al déficit externo, igual que en Estados Unidos.
Entonces, Sachs dice: «Automáticamente no vas a resolver el problema». Es más, esto puede ser contradictorio porque podrías generar una recesión. Y, por último, uno de los efectos globales más importantes que está teniendo, y que podría tener además de la recesión, es un incremento sin precedentes en la pérdida de consistencia de las reglas del comercio mundial y de la economía internacional. En un mundo sin reglas, quienes más pierden son los más pobres y vulnerables.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Exactamente. Uno de los elementos que se destacaban ahora mismo es el tema de la incertidumbre. Una economía en incertidumbre es como un barco sin timonel, ¿no es así?
Antonio Romero Gómez: Exactamente.
Orlando Hernández Guillén: Es una incertidumbre que tiene varias dimensiones. Yo diría que la primera incertidumbre es dentro de los propios Estados Unidos. Si uno entra en la página de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, que agrupa millones de pequeñas y medianas empresas, verá que allí publican diariamente el cálculo de cuánto le cuesta a sus asociados, pequeños y medianos productores, los aranceles de Trump: 9,500 dólares por segundo. Esa cifra se va incrementando y ya alcanza los 30,000 millones de dólares en pérdidas que sufrirá ese sector, y seguirá creciendo. ¿Qué esperanza tiene Trump? Que pueda alcanzar negociaciones que le permitan corregir estos problemas y así resolver los sobrecostos que enfrentan ahora los pequeños y medianos productores, pero eso es incierto.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Y usted dirá: ¿y qué tiene que ver esto con Cuba? ¿Por qué estamos hablando en Cuadrando la Caja, un programa que generalmente aborda temas nacionales, sobre el tema de los aranceles? Porque, aunque seamos una isla, tenemos una gran dependencia de la economía mundial, y por tanto es muy importante que todos conozcamos estos temas. Pero vamos a escuchar la opinión del cuarto panelista del programa, el Gurú de Jatibonico, para saber qué nos comenta sobre la guerra arancelaria.
El Gurú de Jatibonico:
Contra amigos, contra infieles,
el imperio contraataca,
y sin piedad los atraca
con su guerra de aranceles.
Cree saborear las mieles
del triunfo, pero con China
se le atraganta una espina,
y sin que al final sepamos,
en Cuba solo miramos
la bronca desde la esquina.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: El Gurú ya adelantaba uno de los temas que queríamos tocar en este tercer y último bloque del programa: cuáles son los posibles escenarios que podría desatar esta guerra arancelaria, todo este bombardeo de un lado para otro. Ustedes siempre me dicen que se modelan escenarios, es decir, no todo es blanco o negro, y a veces existen grises. ¿Qué podemos esperar en los próximos años si continúa esta misma situación, Gladys?
Gladys Hernández Pedraza: El primer elemento es que no fuimos incluidos en esa lista de aranceles. De forma muy despectiva, se dijo que era suficiente con lo que teníamos con el bloqueo. Hay que tener en cuenta que no nos subieron aranceles, por lo tanto, de forma directa no nos afectarán. Sin embargo, ¿qué pasa con todo ese sector no estatal que hoy mantiene relaciones con Estados Unidos y realiza importaciones? Todos esos precios automáticamente se van a multiplicar, porque estamos hablando de importaciones que estarán sujetas a aranceles realmente altos; ese es un primer elemento.
El otro aspecto es el que menciona la Organización Mundial de Comercio. Hay dos elementos esenciales. Uno es el tema de la inversión extranjera. Si la incertidumbre es tan grande, si las empresas en este momento no saben qué hacer, si invertir o no en determinados lugares, eso genera una guerra realmente importante en el tema de los aranceles. Pero más allá de eso, es una guerra que refleja el papel que quiere alcanzar Estados Unidos y cómo desea humillar a otros países en el contexto internacional. En medio de esta situación, la inversión se contiene. Hay una gran incertidumbre incluso en Estados Unidos; sus empresas no quieren invertir hoy, ni siquiera regresar. No solo es el problema de las inversiones externas, sino también las inversiones internas que están detenidas, así como las contrataciones. Cuando se hace una inversión, se necesita contratar, pero ¿sobre qué base se va a contratar si no sabemos cuáles serán los precios reales de las materias primas y las piezas de repuesto que se van a necesitar?
Por tanto, el tema de la inversión a escala global atraviesa un momento muy árido. La propia Organización Mundial de Comercio afirma que, si se aplican todos los aranceles, habrá un proceso inminente de negociación, lo cual será necesario para que Estados Unidos se siente a negociar con todos esos países. Esto ya ha hecho con algunos y les ha propuesto ciertas negociaciones, pero no se ha llegado a ningún acuerdo. Si se pusieran en acción todos los aranceles previstos, la caída del comercio se valoraría en alrededor del 0.6% promedio anual, lo que podría ser incluso mayor que lo que ocurrió durante la COVID. Si hay una contracción de los flujos comerciales globales, todos los países nos veremos afectados.
¿Qué sucede también? Es lógico que, si Estados Unidos está dirigiendo todos esos cohetes a países estratégicos, esos países buscarán alianzas y tratarán de resolver sus problemas de forma bilateral o trilateral, como ha sucedido recientemente con ciertos países asiáticos, que se han sentado a dialogar sobre sus problemas. Otro ejemplo son los BRICS, que han estado desarrollando una estrategia para eludir determinadas prohibiciones impuestas por Estados Unidos, no solo en el ámbito comercial, sino también en el de las sanciones, entre otros. En ese contexto, todos los países nos veremos afectados. ¿Qué pasa con Cuba?
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Eso es realmente lo que quería preguntar ahora, porque las personas pueden decir que Cuba tiene sanciones y un bloqueo, que es el mecanismo más integral y complejo de sanciones económicas y financieras contra un país. Nos sorprendíamos cuando salía la lista de aranceles impuestos por Trump y Cuba no estaba incluido en ella, pero realmente tiene impactos para la economía cubana. Tú ya adelantabas algo con el tema de la inversión, incluso con ese empresariado privado naciente en el país, que también se verá afectado por estos mecanismos que encarecen todas las logísticas y producciones.
Gladys Hernández Pedraza: Sí, y me parece que ese es un elemento importante: el impacto que puede llegar de forma indirecta a nosotros. El otro impacto estratégico es la búsqueda de nuevas alianzas. Está claro que, en un contexto como este, a Cuba no le queda otra alternativa que tratar de fortalecer las alianzas estratégicas que ya tiene e ir buscando nuevas vías para desarrollar nuestro comercio y nuestra inversión. Esto es una política que nuestro gobierno ha estado implementando, y lo estamos viendo ahora con la presencia de Díaz-Canel en Europa, en Rusia, y con nuestros dirigentes en diferentes países asiáticos. La necesidad inminente de un contexto actual como este es fortalecer aquellas estrategias que pueden revertir en elementos positivos para Cuba.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Tony, ¿coincides con esta idea que maneja Gladys?
Antonio Romero Gómez: Creo que sí, esa es obviamente una preocupación de todos. Pero hay que entender que, como se mencionó en la primera sesión de este programa, estamos hablando de un enfrentamiento que llega a ser global. Por lo tanto, los efectos, ya sean directos o indirectos para Cuba, no solo están determinados por lo que sucede en el mercado de Estados Unidos con el aumento de los aranceles y el encarecimiento de las importaciones, sino también por el encarecimiento de la producción norteamericana, que siempre tiene un componente importado y que puede llegar aquí a través de lo que importan las mipymes para satisfacer el consumo doméstico. Esa es una vía, pero además hay que tener en cuenta que el resto de los países también incrementará los aranceles, lo que normalmente trae consigo un aumento de los costos y precios a nivel internacional. Por lo tanto, no se ve afectado únicamente por la vía comercial directa.
El segundo punto que me parece importante tener en cuenta en el caso de Cuba es que enfrentamos muchos dilemas y desafíos de política exterior. Sin embargo, indudablemente uno de los temas que ahora se manifiesta con más fuerza es que, en última instancia, debemos hacer todo lo posible, en este contexto tan difícil, para sustituir importaciones. La sustitución de importaciones en Cuba es un tema que podría ser objeto de un curso de posgrado y requiere transformaciones estructurales internas muy poderosas en el mecanismo económico, pero, como nunca antes, eso es muy importante en este contexto. Y, por último, la diversificación, como bien decía Gladys.
Quería mencionar algo rápidamente porque tú empezaste hablando de los escenarios, y luego nos hemos volcado hacia Cuba, lo cual es elemental. En términos de escenarios, se pueden considerar tres posibilidades básicas: primero, que se mantenga el estatus actual y lleguemos a un impasse; segundo, que haya negociaciones y se alcance un escenario intermedio; y, en el mejor de los casos, que haya una retracción de la administración norteamericana y volvamos al mundo de antes. Creo que esta última posibilidad es muy poco probable, y la primera no la doy por imposible, pero también es muy poco probable. Creo que ocurrirá algo vinculado al segundo escenario.
¿Por qué? Porque, aunque no todos los países tienen el poder de China para negociar con Estados Unidos, hay algunos que ya están negociando, y lo hacen porque, en términos de su tamaño relativo, nivel de desarrollo económico y la importancia de Estados Unidos en su relación económica externa, es un problema legítimo de interés nacional. Estos países están negociando. Hay otros que tienen suficiente poder de negociación para decir que no, y Estados Unidos tendrá que negociar en distintas condiciones con ellos.
En el caso de Cuba, creo que ese segundo escenario, que es el más probable, también nos obligará a volver a lo de siempre. Sin transformaciones estructurales internas que nos permitan ganar en eficiencia y poner en marcha nuestra economía en términos de crecimiento, es muy poco probable que podamos avanzar hacia una mejor inserción internacional. En este escenario tan adverso, evidentemente se acrecienta la necesidad de alcanzar consensos mínimos indispensables sobre tareas impostergables que nuestro país ha estado arrastrando durante varios años.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Y precisamente este escenario mucho más complejo es un tema que hemos tratado aquí, sobre todo con la inversión extranjera. Miro a Orlando, no porque esté aquí solo por inversión extranjera, sino porque es un elemento que pesa. Es mucho más difícil la inserción de nuestros servicios en un mercado global que está atravesando por todos estos cambios y nuevas sinergias que realmente pueden desvincularse de lo que normalmente conocemos en la actualidad. Pero, Orlando, ¿coincides en que crear esas nuevas alianzas puede ser la opción?
Orlando Hernández Guillén: Sobre lo que decía la doctora anteriormente en relación a la incertidumbre, el mayor mérito que se le otorgaba, primero al GATT y sobre todo a la OMC, era haber creado un mundo previsible y con reglas claras en las relaciones internacionales. Quien se saliera de esas reglas iba a ser sancionado y regresado a ellas. Estados Unidos ha salido completamente de esas reglas y ha desmantelado esa organización. Ahora, China está intentando llevar a Estados Unidos al órgano de solución de diferencias, que fue creado con la OMC para evitar desajustes, pero Estados Unidos ha hecho y deshecho a su antojo, invocando cuestiones de seguridad nacional con este país, con el 10%, con el otro al 15%, y así sucesivamente, y se sabe lo que hay detrás de eso. Para Cuba, el tema de la incertidumbre es sumamente adverso, y este clima actual favorece de manera especial la incertidumbre tanto para el comercio como, aún más, para hacer negocios e invertir en Cuba.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Me quedan 2 minutos en el programa y hay una pregunta que no podemos dejar de hacer. ¿Habrá ganadores y perdedores en esta guerra comercial? Nombramos al programa “El fuego cruzado de la guerra comercial”. ¿Se puede prever un ganador o un perdedor?
Antonio Romero Gómez: Yo creo que no se puede prever un ganador y un perdedor en términos netos, porque evidentemente todos pierden. Algunos perderán más que otros e incluso puede haber sectores muy específicos que pudieran ganar, pero en términos de interés nacional y del bien público global, que es la estabilidad del crecimiento y la generación de riqueza para el mundo, indudablemente una guerra comercial no ayuda a garantizar ese bien público de estabilidad y crecimiento económico para el mundo.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Gladys, medio minuto.
Gladys Hernández Pedraza: El problema es que lo que está sucediendo en Estados Unidos puede generar una disrupción dentro del sistema capitalista. Estamos observando importantes contradicciones de Estados Unidos con sus aliados históricos, así como alianzas estratégicas entre esos aliados y la exclusión de Estados Unidos. Desde el punto de vista de si se revierte o no la situación que se ha generado, que puede ser altamente nociva para la economía norteamericana, estamos viendo que se están destruyendo elementos clave dentro del sistema, como la infraestructura en la generación de datos, las estadísticas, el apoyo al desarrollo científico-tecnológico y la guerra contra las universidades. Podemos listar, y no tenemos tiempo para eso, elementos que evidencian un problema que se mantendrá, y en ese contexto, el resto de los países intentará alejarse de esa situación.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Orlando, para cerrar, tu apreciación.
Orlando Hernández Guillén: Personalmente creo que es muy poco probable que las medidas que está planteando la administración tengan el éxito que desean. Sin embargo, con certeza podemos afirmar que este hombre es un showman, y aun saliendo muy por debajo de sus expectativas, sin lograr el éxito que esperaba y causando problemas inesperados, él dará la vuelta a la situación y logrará presentarlo como un triunfo de su administración.
Lic. Oscar Figueredo Reinaldo: Muchísimas gracias a mis tres invitados esta noche, y a usted por acompañarnos como cada domingo por el canal Caribe. Es importante entender cuáles son las lógicas de esta guerra comercial, en la que nosotros estamos en una esquinita, pero que también tiene efectos negativos sobre nuestra economía y sobre las economías de los países subdesarrollados. Por tanto, es necesario analizarlo y traerlo a colación aquí en Cuadrando la Caja. Como siempre les digo, acompáñenos todos los domingos a las 7 de la noche por el canal Caribe. Sume su opinión también en nuestras redes sociales y haga junto a nosotros un cuadre diferente.
Transcripción: Ileana Reyes Sánchez, Yusleydis Seuret Gómez / IDEAS Multimedios
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Autor
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Graduado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2015. Periodista del programa televisivo Mesa Redonda y Cuadrando la caja. Ha ganado diversos premios en el Concurso Nacional de Periodismo 26 de Julio.
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