Prorrogan hasta septiembre exenciones arancelarias para importaciones de medicamentos, aseo, alimentos y plantas eléctricas

El Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba prorrogó hasta el 30 de septiembre de 2025 el beneficio arancelario para la importación sin fines comerciales de alimentos, productos de aseo, medicamentos, insumos médicos y plantas eléctricas por parte de personas naturales.

La medida, publicada el 25 de abril en la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 13, busca facilitar el acceso a artículos deficitarios en el país, según detallaron las resoluciones 139 y 140 del titular del sector, emitidas el 24 de abril.

Las normas amplían una disposición vigente desde enero de 2024, cuando las resoluciones 27 y 28 fijaron inicialmente el plazo hasta abril de 2025. No obstante, “las condiciones que dieron origen a la aplicación de estas medidas” persisten, incluyendo la escasez de productos básicos y los “altos déficit de energía” a pesar del programa de recuperación del sistema electroenergético nacional.

Detalles de la medida

Las resoluciones mantienen la exención del pago de impuestos aduaneros para las importaciones realizadas por pasajeros como equipaje acompañado, sin límite de valor.

Los artículos deben presentarse en bultos separados del resto de los productos para acceder al beneficio. Además, se ratifican excepciones temporales para medicamentos e insumos médicos en sus envases originales, en coordinación con resoluciones del Ministerio de Salud Pública y la Aduana General de la República.

Autoridades reconocen que el beneficio ha sido explotado con fines de lucro. En 2024 se registraron 118 infracciones relacionadas con las exenciones, mientras que en el primer trimestre de 2025 se reportaron 104 casos, con el decomiso de 8 978 kilogramos de medicamentos, alimentos y artículos de aseo.

La Aduana aseguró que “continuará reforzando las medidas de control para contribuir a que no se desvirtúe el objetivo” de la medida.

Contexto económico

La extensión refleja los desafíos crónicos de Cuba en el abastecimiento de bienes esenciales y energía, agravados por la crisis económica y las sanciones internacionales.

Las importaciones no comerciales se han convertido en un salvavidas para muchas familias, aunque el gobierno insiste en su carácter temporal y en la necesidad de combatir el mercado ilegal.

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