Cooperación española moderniza producción de café en Guantánamo con sello verde

El proyecto Innova Café Guantánamo, una colaboración entre el Centro de Aplicaciones Tecnológicas para el Desarrollo Sostenible (Catedes) y la ONG española Solidaridad para el Desarrollo de la Paz (Sodepaz), apunta a revolucionar la producción cafetalera en Guantánamo mediante la integración de energías renovables y prácticas sostenibles.

Con financiamiento de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional, la iniciativa, que arrancó este año, se extenderá por 24 meses —hasta enero de 2027—, con posibilidad de prórroga de un año adicional para monitoreo y consolidación de resultados, informó el periódico Venceremos.

El plan busca transformar cada eslabón de la cadena productiva del café, desde el cultivo hasta la exportación, con énfasis en reducir la dependencia de combustibles fósiles y optimizar procesos.

Zadierick Hernández, especialista de Catedes, explicó que el diagnóstico inicial identificará puntos críticos para implementar soluciones energéticas. “Priorizaremos la energía solar por su viabilidad en la región, pero también evaluaremos sistemas hidroeléctricos o eólicos en zonas específicas”, detalló.

La fase piloto se implementará en cinco municipios: San Antonio del Sur, Maisí, Yateras, Guantánamo y El Salvador, con planes de expansión a los ocho territorios cafetaleros de la provincia.

De acuerdo a la fuente, el objetivo es mejorar la calidad del grano y modernizar la infraestructura industrial, especialmente ante los frecuentes cortes eléctricos que afectan la producción.

Patricia Franco Rodríguez, representante de Sodepaz en Cuba, destacó que el financiamiento —aprobado en 2024— permitirá fortalecer proyectos paralelos como Prode Café y Más Café.

La ONG, con tres décadas de experiencia en la isla, ha centrado su labor en Guantánamo en la electrificación rural y ahora amplía su alcance al sector cafetalero. “España es un mercado clave para el café cubano, y este proyecto asegurará un producto de mayor calidad para redes de comercio justo”, subrayó.

Entre las innovaciones inmediatas destacan los secadores y calentadores solares, que garantizarán estabilidad en el procesamiento del grano, así como la reutilización de residuos orgánicos para impulsar la economía circular.

Un ejemplo es el uso de cascarillas de café prensadas como alternativa ecológica a la leña tradicional, lo que reducirá la deforestación y generará ingresos adicionales para las comunidades.

El proyecto también incluye un componente social con enfoque de género, reconociendo el rol protagónico de las mujeres en la cadena productiva.

“Buscamos visibilizar y fortalecer su participación en la toma de decisiones técnicas y económicas”, explicó Franco Rodríguez. Esto se complementará con programas de capacitación y transferencia tecnológica para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.

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