La población efectiva de Cuba incluye a todos los nacidos vivos en un año, ya sean residentes nacidos en el país o no, que hayan acumulado al menos 180 días de residencia en el territorio nacional durante los últimos 365 días y que no hayan fallecido. Este indicador busca reflejar con mayor precisión la dinámica demográfica del país, tomando en cuenta no solo los nacimientos, sino también la permanencia y la supervivencia de los individuos.
El criterio de los 180 días de residencia en el último año sirve como filtro para garantizar que solo se contabilicen a quienes tienen un vínculo estable con el territorio cubano. De esta manera, se excluye a quienes, a pesar de haber nacido en el país, no mantienen una presencia significativa en él. Este enfoque permite obtener una medición más realista y útil para la planificación de políticas públicas y estudios demográficos.