El presidente de Argentina, Javier Milei, se prepara para su noveno viaje a Estados Unidos desde que asumió el cargo. Esta vez, el viaje ocurre en un contexto marcado por la preocupación del sector empresarial ante las recientes medidas arancelarias anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
El lunes, Trump anunció la imposición de aranceles del 25 % sobre todas las importaciones de acero y aluminio, que se suman a las tasas ya existentes. Durante una conferencia en la Casa Blanca, Trump respondió a preguntas sobre posibles excepciones para algunos países, señalando: “Tenemos un pequeño déficit con Argentina, casi con todos los países”.
Milei, quien ha sido uno de los líderes más entusiastas con el regreso de Trump al poder, no se ha pronunciado específicamente sobre este tema, que ya genera inquietud entre las empresas argentinas. Sin embargo, su equipo confía en lograr avances durante este viaje.
“Es casi un hecho que Milei y Trump se verán”, informaron medios argentinos tras consultar fuentes de la Casa Rosada. El encuentro probablemente ocurra durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), que se celebrará en Washington D.C.
La comitiva argentina, que incluirá a la secretaria general, Karina Milei, y al canciller Gerardo Werthein, partirá el 19 de febrero y llegará a EE.UU. al día siguiente. “Será un viaje muy corto”, declaró el vocero presidencial, Manuel Adorni, a principios de mes, citado por RT.
Además de buscar una reunión bilateral en la Casa Blanca, un objetivo que reconocen como complicado en este momento, Milei tiene como prioridad impulsar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU.
Paralelamente, su gobierno continúa las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo acuerdo financiero que permita un desembolso de entre 10 000 y 20 000 millones de dólares.