Por: Oscar Figueredo Reinaldo, Lisandra Fariñas Acosta, Claudia Fonseca Sosa y Deny Extremera San Martín
Durante la sesión plenaria de la Asamblea Nacional, correspondiente al décimo periodo legislativo, el titular de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, informó que se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba experimente un incremento del 1% para el año 2025.
De acuerdo con el titular, se espera una recuperación del sector turístico, pilar fundamental de la economía cubana, junto con un significativo aumento en los ingresos derivados de las exportaciones principales.
Además, se prevé una revitalización de sectores como la agricultura y la industria, lo cual contribuirá de manera decisiva al crecimiento económico del país.
El ministro destacó que la estabilización del sistema electroenergético y las mejoras en el balance de combustibles también son factores importantes para esta proyección. “Es fundamental continuar con las medidas gubernamentales para reducir el déficit”, subrayó.
Al presentar el desempeño económico de 2024, Alonso Vázquez dijo que el año estuvo marcado por desafíos significativos, incluyendo la crisis económica global, la inflación internacional y el efecto residual de la pandemia de covid-19.
Estos factores, junto con la baja captación de ingresos en divisas y el elevado endeudamiento, afectaron la economía. Las exportaciones de bienes solo alcanzaron el 92.5%, mientras que los servicios lograron el 101.6%, principalmente gracias a los servicios médicos, a pesar de la caída en turismo y telecomunicaciones.
El ministro señaló que las producciones agropecuarias no cumplieron con las expectativas, especialmente en viandas, carnes y hortalizas. En cuanto a las importaciones, estas se limitaron al 82.4%, centradas en alimentos y medicinas.
En el balance energético, se observó una disminución en la generación eléctrica debido a la falta de capacidad y de combustibles, lo que ha perjudicado el rendimiento económico. Durante 2024, la producción de acero fue nula, el cemento alcanzó solo el 43.2% de lo esperado y la producción de madera quedó en 17.6%.
Para 2025, el ministro enfatizó la necesidad de considerar las condiciones del año anterior y el potencial no explotado del país. “Las exigencias actuales superan nuestras capacidades materiales. Es crucial encontrar alternativas para reducir el déficit a niveles manejables”, afirmó.
Sostuvo que el programa económico debe ser coherente y alineado con un plan de estabilización macroeconómica. “Es esencial aumentar los ingresos externos mediante nuevos productos exportables y fortalecer las exportaciones de servicios relacionados con el conocimiento”, dijo.
El ministro también resaltó la importancia de revitalizar el sector turístico y otros servicios profesionales, atraer inversión extranjera directa y mejorar la captación de remesas.
“Sin energía no hay desarrollo”, dijo al abordar la situación del sistema electroenergético, que se considera una prioridad. Se prevé generar 18 606 GW en 2025, aumentando significativamente la capacidad a partir de fuentes renovables.
Finalmente, en relación con la inflación, comentó que se estima que continuará su tendencia a la baja, con proyecciones de entre el 25% y el 30% para el próximo año.