El Proyecto de las Tres Gargantas, reconocido como el mayor emprendimiento hidroeléctrico del planeta, celebra tres décadas de operaciones con la generación de más de 1.7 billones de kWh de electricidad.
De acuerdo con el Ministerio de Recursos Hídricos de China, la implementación del proyecto ha permitido un ahorro equivalente a 550 millones de toneladas de carbón estándar, lo que se traduce en una reducción de 1.490 millones de toneladas en emisiones de dióxido de carbono, contribuyendo así a la lucha global contra el cambio climático.
La primera unidad generadora de Las Tres Gargantas entró en funcionamiento en julio de 2003 y marcó el inicio de una era de producción energética a gran escala en China. Desde entonces, ha jugado un papel crucial en la prevención de inundaciones, interceptando cerca de 70 eventos significativos, lo cual constituye un beneficio integral para el desarrollo económico y social de alta calidad en la región.
Fuentes subrayan también que el proyecto ha tenido un impacto positivo en la navegación del río Yangtse, con un rendimiento de carga acumulado que supera los 2 100 millones de toneladas, aportando beneficios económicos anuales promedio de 34 400 millones de yuanes, equivalentes a aproximadamente 4 780 millones de dólares.
En términos de gestión hídrica, el Proyecto de las Tres Gargantas ha regulado y complementado el suministro de agua para los tramos medio e inferior del río Yangtse durante 2 732 días, proporcionando más de 360 000 millones de metros cúbicos de agua. Esta regulación ha sido fundamental para garantizar el suministro de agua potable y de riego, asegurando la sostenibilidad de las actividades agrícolas y la vida cotidiana de millones de personas.
El impacto ambiental del proyecto también ha sido notable. La capacidad diaria de tratamiento de aguas residuales ha aumentado en 1.58 millones de toneladas, y se ha observado una mejora significativa en la cobertura de bosques y praderas en áreas clave. Con una tasa de cobertura forestal que supera el 50%, ha reforzado las capacidades de conservación del suelo y el agua, contribuyendo a la mejora del entorno ecológico en el área del embalse.
Sin embargo, la instalación no ha estado exento de controversias. Los críticos han señalado el desplazamiento de cerca de 1.28 millones de personas para su construcción, así como el impacto ambiental negativo y la pérdida de patrimonio cultural sumergido bajo las aguas. A pesar de estos desafíos, Las Tres Gargantas sigue siendo un testimonio de la ingeniería humana y su capacidad para transformar el entorno natural en pos del desarrollo y el progreso.
(Con información de Xinhua)