El gobierno indio aseguró en su revisión económica de fin de año que el país superó a Japón como la cuarta mayor economía del mundo, un hito macroeconómico que, sin embargo, contrasta profundamente con un producto interno bruto per cápita que sigue siendo muy inferior al de las principales potencias.
La confirmación oficial definitiva dependerá del cálculo final del PIB anual que se publicará en 2026, pero proyecciones internacionales respaldan la tendencia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) sugiere que India superará efectivamente a Japón en el próximo año, consolidando su ascenso en la clasificación global.
Las autoridades del país más poblado del mundo proyectan un avance aún mayor. Confían en rebasar a Alemania en los próximos tres años y convertirse así en la tercera economía mundial, situándose únicamente detrás de Estados Unidos y China.
“India se encuentra entre las grandes economías con un crecimiento más rápido en el mundo y está bien posicionada para mantener este impulso”, afirmó la revisión económica del gobierno publicada el lunes por la noche.
El documento agregó: “Con un PIB valorado en 4.18 billones de dólares, India ha superado a Japón como la cuarta economía mundial y está encaminada a desplazar a Alemania del tercer puesto en los próximos dos años y medio o tres años, con un PIB previsto de 7.3 billones de dólares en 2030”.
Estas estimaciones se alinean con las cifras del FMI para 2026, que proyectan un PIB de 4.51 billones de dólares para India, por encima de los 4.46 billones pronosticados para Japón.
El optimismo oficial se mantiene a pesar de un contexto externo complejo, marcado por preocupaciones comerciales y la imposición de altos aranceles por parte de Estados Unidos debido a las compras indias de petróleo ruso. El gobierno indio subraya que este crecimiento refleja “resiliencia en medio de persistentes incertidumbres en el comercio global”.
La otra cara de la moneda: desafíos estructurales
No obstante, detrás del impresionante agregado macroeconómico, otras mediciones ofrecen una perspectiva menos alentadora sobre el desarrollo y la distribución de la riqueza. India, que superó a China como la nación más poblada en 2023, presenta un PIB per cápita de apenas 2.694 dólares en 2024, según las últimas cifras del Banco Mundial.
Esta cifra es doce veces menor a la japonesa (32.487 dólares) y veinte veces inferior a la de Alemania (56.103 dólares), lo que subraya el enorme desafío de elevar el nivel de vida promedio de su población.
Un desafío crítico es el demográfico. Más de una cuarta parte de los 1.400 millones de habitantes de India tiene entre 10 y 26 años, una fuerza laboral potencial masiva. Sin embargo, la economía enfrenta dificultades persistentes para generar empleos bien remunerados y de calidad suficientes para absorber a millones de jóvenes que ingresan al mercado laboral cada año, muchos de ellos graduados universitarios.
El ascenso económico de India ha sido notable en las últimas décadas. El país se convirtió en la quinta economía del mundo en 2022, cuando su PIB superó al de su antiguo colonizador, el Reino Unido, según cifras del FMI. El paso que ahora anuncian, de la quinta a la cuarta posición, consolida su estatus como una potencia económica en rápido crecimiento, aunque el camino hacia un desarrollo ampliamente compartido sigue siendo extenso.













