De la finca a la mesa: La urgencia de crear cadenas de valor internas para resolver la escasez de alimentos en Cuba (+ Video)

Transcripción del programa Cuadrando la Caja, 21 de diciembre de 2025.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Hola, qué bueno volver a saludarle en Cuadrando la Caja, una propuesta televisiva para debatir, cuestionar y llegar a consensos desde el socialismo cubano.

Soy Marxlenin Pérez y le doy la bienvenida a este cuadre diferente, porque hoy vamos a conversar sobre la producción de alimentos en Cuba. Para hacerlo, me acompañan el Ingeniero y máster en Ciencias José Carlos Cordobés, director general de política industrial del Ministerio de la Industria Alimentaria, y el doctor en Ciencias Roberto Caballero, miembro del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales.

Los primeros minutos los vamos a dedicar a hacer una especie de diagnóstico. Quisiera que comenzáramos abordando en qué estado se encuentra la producción de alimentos en nuestro país.

Roberto, ¿cómo lo ve desde su experiencia, con tantos años dedicado también al estudio de la teoría, pero principalmente desde la práctica de las cooperativas y otros ámbitos directamente involucrados en este sector?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: La producción de alimentos está en una situación similar a la de otros sectores de la economía cubana. La situación energética ha afectado enormemente, provoca que las posibilidades de lograr las producciones que se quieren lograr, de llegar a lo que se quiere hacer, sean remotas.

Encima, al menos en una parte del país, tuvimos el embate del huracán Melissa, que causó una afectación bastante seria, no solo desde el punto de vista de los daños materiales en la agricultura, sino de los daños humanos, los daños a las personas, a sus condiciones de vida. Y las personas son las que hacen la agricultura. Porque a veces creemos que el problema está en que el cultivo esté bien, pero las personas que tienen que hacerlo son quienes tienen que estar bien y sentirse bien para poderlo hacer. Bajo estas condiciones, eso se complica bastante.

Por otro lado, está el bloqueo. Nuestra agricultura depende mucho de insumos externos y la falta de esos insumos externos provoca paralizaciones. Hay un conjunto de factores que son los que han determinado que los niveles de producción disminuyan, y no quiero hablar de la parte subjetiva, que es bastante fuerte.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: También tenemos que hablar de esa parte, porque es importante.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Hablaremos después, pero lo digo porque están el problema de los impagos, el problema de las dilataciones en los trámites que tienen que hacer los agricultores. O sea, hay muchas cosas que pudieran ser resueltas, pero que no han sido resueltas en este año y que a la larga traen como consecuencia que los niveles productivos sean totalmente insuficientes; que para el agricultor se han disparado los costos de producción enormemente; que después, de pronto, tratamos de regularlo poniendo precios tope y lo que trae como resultado es que se deja de producir, porque el agricultor no puede vender a un precio inferior a lo que le cuesta hacerlo.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Claro. ¿Cómo se ve eso desde la industria?

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Recientemente, se planteaba, e incluso el propio presidente lo decía, que hoy la producción de alimentos en Cuba no satisface la demanda de la población.

En la industria igual estamos sufriendo las realidades del escenario económico actual, porque nosotros tenemos básicamente dos fuentes de materia prima: la producción nacional, cuya situación conocemos, y un nivel de recursos que siempre debemos importar. El escenario económico y financiero del país no nos permite hoy importar los niveles de recursos que tradicionalmente se importaban.

Hay algo que es importante resaltar. Cuba tiene hoy una infraestructura industrial que, con una dinámica diferente en la agricultura, mejorando los flujos financieros del país y pudiendo importar las materias primas necesarias, la industria estaría en capacidad de responder a las demandas de la población.

Creo que es algo muy importante, porque la Revolución ha creado esa infraestructura en todos estos años y hoy esa infraestructura tiene un nivel de explotación muy bajo. En la medida en que las condiciones del país vayan mejorando, se puede ir rehabilitando. Tenemos el deber de buscar los mecanismos de gestión que permitan, encadenándonos con la agricultura, encadenándonos con los nuevos actores de la economía, ir dinamizando esa industria que tenemos, que, repito, tiene un capital humano calificado y la infraestructura suficiente para revertir la situación actual de la producción de alimentos. No hay que hacer grandes inversiones. Hoy las inversiones están, pero tenemos que explotarlas eficientemente una vez que tengamos los recursos.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Y qué factores están atentando contra que eso que ya se ha planificado debidamente no se pueda llevar óptimamente a la práctica?

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Dependemos de un grupo de recursos que vienen de la agricultura. El profesor lo explicaba, si la agricultura hoy está pasando por un escenario complejo, no es posible que la industria no sufra ese escenario.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Claro.

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Con las limitaciones financieras que tiene el país hoy, que es también una situación bastante tensa, tampoco se pueden importar los volúmenes de materia prima que se importaban básicamente. Eso también repercute en la industria.

Nosotros hemos buscado modelos de gestión que nos permitan encadenarnos eficientemente con los nuevos actores de la economía. Este año, por ejemplo, debemos estar cerrando en el entorno de las 70 000 toneladas de productos con esos actores. Si no hubiéramos incorporado a esos actores en nuestro sistema, serían 70 000 toneladas menos. Necesitamos, por ejemplo, medio millón de toneladas. Hoy tenemos 70 000. Si no tuviéramos el vínculo con esos actores, no tuviéramos ninguna.

De alguna forma, la industria ha sabido aprovechar ese escenario. Hay buenas experiencias y, lamentablemente, experiencias que no han salido bien, pero la generalidad es que ha sido positivo para ambas partes. Para 2026 proyectamos seguir potenciando ese tipo de modelo de negocio, buscando como objetivo final, que es el que todos tenemos, poner un nivel de producción más en función de la población.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Yo quiero que más adelante en el programa nos hable de esos ejemplos positivos, porque siempre es importante saber que en medio de este diagnóstico, que no es alentador, hay buenas experiencias y buenas prácticas que se requiere multiplicar.

Roberto, usted hablaba de las características de nuestros campos, nuestras producciones. Yo quisiera que abundara sobre las características objetivas. De las subjetivas también nos tenemos que ocupar, pero esas objetivas que son con las que producimos, ¿cómo están?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Tradicionalmente, la agricultura cubana, excepto la caña, fue una agricultura de pequeñas fincas, de pequeñas producciones. La caña era la única que era gran extensión y eso tiene que ver en gran parte con las características del país, con los suelos y con el clima.

Hay quienes han dicho que nosotros no podemos autoabastecernos de comida, que Cuba no tiene condiciones.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: A eso queríamos llegar. La soberanía alimentaria tiene que ver con eso.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Claro, pero el primero que dijo que eso no era así fue Martí. Él dijo que Cuba disponía de la tierra necesaria para producir el alimento que requieren todos sus habitantes, y eso es esencialmente cierto. En este mundo globalizado tú no puedes hablar de soberanía total.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Claro. En nada, en cuanto a independencia absoluta.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Pero tampoco puedes dedicarte a tratar de hacer las cosas con elevada dependencia externa, y menos en un país como Cuba, bloqueado, con pocos recursos naturales que le sirvan para vender y con eso comprar la comida.

El otro día, hablamos con unos coreanos y ellos decían que ellos prácticamente no producen. Como tienen muchos minerales y exportan mucha tecnología, lo que hacen es que, con el dinero que recaudan, compran los alimentos.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Claro.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Está bien, esa es una solución. Pero ni siquiera suponiendo que tuviésemos esa capacidad de compra, sería válido para nosotros. Porque ellos no tienen bloqueo; nosotros sí lo tenemos.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Claro, eso de compararnos con otros países en las experiencias positivas está bien para ver qué podemos aprender, pero no somos ni chinos, ni coreanos, ni vietnamitas; somos cubanos. Y parece una verdad elemental, pero hay ciencia detrás de eso, ¿no? ¿Cómo adecuar esas prácticas a Cuba?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Nosotros tenemos que trabajar a la larga, y es algo que la academia cubana viene proponiendo hace más de 40 años, antes de que empezara incluso el Periodo especial, en pasar a una agricultura más sostenible. ¿Por qué? Porque aparte de todo, con el modelo agrícola con que lo estábamos haciendo, estábamos acabando con los suelos. Estábamos salinizando suelos, estábamos envenenando suelos, estábamos acabando mantos freáticos, se estaba explotando el suelo como tú explotas un recurso que no tienes que conservar.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Sí, fuera infinito y no necesitara protección.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Exacto, como si fuera infinito. Y el suelo no es infinito, es un entorno vivo y tienes que manejarlo para mantenerlo vivo. Eso requiere una agricultura diferente y hay muchas propuestas sobre la agricultura sostenible.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Quiero que lleguemos a la agricultura sostenible, pero en el momento de las propuestas. Ese es el lugar, la meta, el horizonte hacia el que tenemos que mirar: la agricultura sostenible. Pero, ¿qué significa? ¿Cómo desmenuzamos eso para que no sea solamente un eslogan, para que sea realidad?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Nosotros necesitamos una agricultura que sea eficiente en el uso de recursos, que no despilfarre recursos. Necesitamos una agricultura productiva, tanto en rendimiento y en calidad como en estabilidad, porque uno come el año entero. No resolvemos nada con producir mucho durante dos meses y el resto del año producir muy poco. Necesitamos tener algo que nos permita mantener un nivel de abastecimiento estable, con reducida dependencia externa; levantar un muro ante la vulnerabilidad a bloqueos, a movimientos, ya no de bloqueo, sino incluso de lo que suceda en el comercio mundial, de los precios que se disparan, que bajan y suben. Una agricultura que sea resiliente a las condiciones bioclimáticas extremas.

Nosotros no podemos evitar los ciclones ni los huracanes, pero podemos prepararnos mejor y podemos hacer que el sector sea menos vulnerable. La defensa civil se prepara y logramos que no haya personas que fallezcan cuando pasa un huracán. La agricultura también se debe preparar; primero, para sufrir menos daños, y, segundo, para recuperarse más rápido de las afectaciones.

Lo otro es que debe ser una agricultura que sea ambientalmente responsable. No podemos explotar nuestro sistema agrícola como si fuera algo desechable. Tenemos que garantizar, sacarle lo que necesitamos, pero sin impedir que pueda seguir dando producciones en el futuro; que nos siga sirviendo. Y mejorarlo.

Y, además, tiene que ser socialmente justa la ecuación. Porque por ahí desde el punto de vista del ambiente a veces se resuelve con una agricultura orgánica, que es menos eficiente, es más cara, se vende el producto más caro. Entonces, come sano el que tiene dinero y el otro que se siga envenenando. Eso en nuestro sistema no cabe.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Esa es la agricultura sostenible y sobre la base de ese horizonte, de ese principio, se ha creado todo un marco regulatorio en nuestro país.

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Discúlpame, antes de pasar al marco regulatorio, yo creo que es importante decir algo. Nosotros generalmente hablamos de cadenas de valor globales, pero sin embargo no hablamos de la cadena de valor que tiene que tener el país para todos estos procesos de los que el profesor hablaba.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Qué significa?

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Muy sencillo. ¿Cómo va el productor primario, la industria, hacia el consumidor final? ¿Cómo somos capaces de alinear eso de manera tal que el productor primero reciba de verdad en función de su esfuerzo, de su trabajo? Que la industria reciba y que entonces al consumidor final le llegue un producto a un precio justo.

Nosotros siempre hablamos esto con un enfoque a nivel internacional, es decir, cuando vamos a exportar, pero por qué no enfocamos eso hacia lo interno. Yo creo que si le diéramos un enfoque hacia lo interno, de alguna forma pudiéramos transparentar más un grupo de procesos y que al final eso, de alguna forma, también eche a mover esa cadena y que esos encadenamientos funcionen de manera diferente.

El profesor decía agricultura sostenible y nosotros también tenemos que tener un enfoque hacia ese proceso. ¿Por qué razón? Porque eso da valor agregado a los productos. Si nosotros somos capaces de certificar todos esos procesos, los productos que podamos exportar van a tener un valor diferente.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Claro.

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Entonces, vuelvo hacia atrás, a la cadena de valor de todo el proceso. Cómo nosotros de verdad ordenamos eso hacia lo interno. Porque, realmente, desde una visión interna es desde donde vamos a ser capaces de transformar el escenario que tenemos hoy.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Además, con las potencialidades que tiene nuestra agricultura, ¿no es así?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Y el tema que él expone, la cadena de valor, es importantísimo, porque la agricultura siempre ha trabajado con cadenas de producción, que son lineales, no cadenas de valor.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Cuál es la diferencia? Brevemente.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: La cadena de valor implica que la utilidad completa del sistema, hasta llegar al consumidor final, se reparte entre todos los integrantes de la cadena. La otra no. La otra trae como consecuencia que generalmente, en el caso de la agricultura, el agricultor es el que menos gana.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Que es lo que está pasando ahora, de alguna manera.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: El último de la cadena de suministro es el que se apropia de todo el beneficio del producto.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Eso es lo que está pasando ahora?

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Sí, lamentablemente pasa.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Eso pasa, desgraciadamente, en la mayoría de los casos. Hay que cambiarlo al mismo tiempo que ese encadenamiento. No solo es por una cuestión de justicia; es también por una cuestión de funcionamiento. Muchos de los problemas que tenemos en la industria, como él decía ahorita, ocurren por falta de encadenamiento. La industria no puede depender de tres intermediarios para recibir y procesar el producto que el productor está haciendo, porque o no le llega, o le llega en mal estado o no le llega el que es. Así no puede trabajar la industria. Y son cosas que ocurren por falta de encadenamiento. El encadenamiento puede ser a nivel de finca, porque hasta a nivel de finca no se encadenaba el agricultor entre sus procesos. A nivel de municipio, a nivel de provincia y a nivel de país tienen que existir esos encadenamientos, y eso hay que irlo incorporando, porque en la medida en que lo incorpores, te hace más eficiente, no solo en la equidad de la distribución de utilidades, sino también en el aprovechamiento de recursos. Muchas veces, lo que se deja de hacer porque un agente intermediario no tiene un recurso, se resolvería si existiera una cadena, pues hay otro agente de esa cadena que sí tiene el recurso, pero a él nadie le ha dado la función ni le ha dado la atribución de intervenir.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Cómo lo ve usted, Cordobés?

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: El tema es muy rico y da para un debate bastante interesante. Si cada cual, si cada eslabón de esa cadena sabe cuál es su función, todo el mundo va a tratar de que los eslabones, por lo menos el que le sigue y el que viene adelante, funcionen, porque si no, él no funciona. Creo que ahí es donde está la gran magia de ese proceso. Por ejemplo, yo soy un eslabón; si voy a estar entre ustedes dos, a mí me conviene que el que viene detrás funcione, pero que el que viene adelante funcione también. Entonces, ya somos tres funcionando. Si el otro tiene ese mismo pensamiento (que el de adelante funcione y el de detrás también), ya serían más eslabones funcionando. Si todos tienen esa visión, esa voluntad, pueden lograr que el sistema funcione. Y, entonces, todos se van a beneficiar al final del resultado de la cadena de valor.

Nosotros tenemos experiencia en dar esos enfoques, pero lamentablemente lo enfocamos tácitamente cuando estamos hablando de las cadenas de valor globales: cómo nos insertamos en la cadena de valor global de las bebidas alcohólicas, por ejemplo, en el caso de nosotros que exportamos rones; en las cadenas de valor de los productos de la pesca, donde tenemos un fuerte potencial en la exportación… Sin embargo, hacia lo interno lo vemos como algo que es trivial. Y no es así, porque el mundo hoy funciona de esa manera. Debemos ir ahí, cómo nosotros incorporamos eso también en nuestro actuar diario, en nuestro vocabulario, para ir transformando eso, que al final es lo que todos pretendemos: lograr que eso funcione.

Foto: Archivo.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Y llegando al marco regulatorio y a todas las leyes, decretos leyes, las medidas que se han tomado, están la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN) y el programa de Gobierno. Y en el programa de Gobierno, el objetivo número 3 tiene que ver justamente con la producción a nivel nacional, con énfasis en la producción de alimentos. Yo quisiera que habláramos sobre qué se recoge en este programa de Gobierno y qué significan la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional y todas las demás medidas implementadas en este sector.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: En la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional estamos todos involucrados.

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Ese es el primer principio de la ley SSAN, que es de todos.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: La ley SSAN se rige por una frase de Martí, que dice “que la única riqueza inagotable de un país consiste en igualar su producción agrícola a su consumo”. Eso lo dijo Martí.

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Soberanía.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Eso lo dijo hace siglos, pero tenemos un gran problema, que es el nivel de consumo, justamente, ¿no? Entre todos nuestros problemas, un problema que es mundial, es el consumo.

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: En el caso de nosotros, aplican los dos.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Hay varias cosas y por eso es que la ley SSAN habla de soberanía alimentaria y educación nutricional. Porque una de las cosas que tenemos es que nos habituamos a comer cosas que no son propias de nuestro país, que no se dan en Cuba debidamente. Por ejemplo, la papa. La papa no es un producto de Cuba.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Pero no la adaptamos?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: No. Esa no está adaptada a Cuba.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¡Todavía!

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Ni se va a adaptar. La papa es un cultivo de los Andes, lo trajimos, es un gran negocio de Holanda, de Canadá, pero para producirla en Cuba se gastaba más en insumos, en recursos y en semillas para producirla, que lo que costaba su producción. Hoy prácticamente no se produce. Y después decíamos que la guardamos en frigoríficos para abastecer durante todo el año y más de la mitad de lo que se guardaba en frigorífico se podría sin llegar al consumidor, porque los frigoríficos no están preparados para eso. Entonces, no era realmente un negocio. Una vez me dijo un italiano, con toda su razón: «¿Para qué ustedes gastan tanto dinero en la papa si tienen boniato, yuca, ñame, malanga? Y con el dinero que gastan en la papa podrían inundar el país de todos esos productos”.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Porque, además, a esos cultivos no se les ponía un centavo, todo se concentraba en la papa. Pero ese es un ejemplo nada más que pongo. Hay muchas cosas que nos acostumbramos a comer y que no son propias nuestras. O sea, hay también que dar educación nutricional. Los desmesurados consumos de arroz nuestros.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Sí.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Nosotros no somos asiáticos, eso no es un hábito cubano.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Pero ya eso está en nuestras tradiciones..

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Está bien, pero eso se cambia y hoy es más fácil que nunca, porque con las escaseces que hay, cualquier cosa que se le ponga a la gente en la placita se vende y se acostumbran.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Roberto nos quiere cambiar hasta el arroz. José Carlos, tú me ayudarás con esto, a ver qué dice la industria.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: En Cuba lo que nos sobra en estos momentos es el marco legal para hacer una agricultura eficiente y soberana.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Nos sobra quiere decir que tenemos todo regulado?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Tenemos regulaciones de sobra. Tenemos la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, tenemos la de agroecología, la del sistema participativo de garantía, que es un sistema para certificar el producto que se está haciendo. Tenemos el decreto de organización y funcionamiento del sistema de extensión agraria, un elemento importantísimo, para hacer todo lo que estamos hablando de sostenibilidad: requiere una asistencia técnica permanente y sistemática allá abajo, al agricultor. Y tenemos el decreto ley de recursos fitogenéticos.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Ya, Roberto, me convenció.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Y hay 15 o 20 más. ¿Cuál es el problema?

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: No, ahora vamos allá. Me convenció de que nuestro marco regulatorio es vasto para la producción que necesitamos. Aquí voy a hacer una pausa para ver qué tiene que decir el Gurú, pero me queda pendiente que hablemos del objetivo 3 del programa de Gobierno y, en los minutos finales del programa, abordar cómo vamos a resolver todo esto que se ha venido criticando aquí.

El Gurú de Jatibonico

Es dura la situación

que hoy el campesino enfrenta,

pues no le cuadra la cuenta

frente a la especulación.

En su zigzag de timón

para cumplir objetivos,

debe esquivar abusivos

precios y faltas de insumos.

Las cosechas se harán humo

sin mejores incentivos.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Y como dice el Gurú, hay que evitar a toda costa que las cosechas se hagan humo. Ese verso es de los que más me gustó. Y cuando hicimos la pausa, José Carlos me decía: “Criticar no es exactamente lo que estamos haciendo”. Yo hablo de crítica en sentido filosófico, como un estudio de las condiciones en las que nuestro país se encuentra actualmente. Esa es la crítica que realmente importa aquí en Cuadrando la Caja, la de cómo vamos a estudiar lo que estamos viviendo, para transformarlo. Y haciendo como un resumen del marco regulatorio, tengo pendiente que José Carlos me mencione el objetivo número 3 y que Roberto me resuma en ese vasto marco regulatorio, qué es lo más importante que tenemos que mirar.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Lo esencial está en la ley SSAN. Primero, porque ahí se recoge el encadenamiento de que hemos hablado, porque ahí interviene todo el mundo, educación, salud pública… Todo el mundo tiene tareas dentro de la ley SSAN, enlazándose unos con otros. Segundo, todos los principios de la sostenibilidad están contenidos ahí, y también se consolida la idea de municipalización de la agricultura.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Usted está de acuerdo con esa idea?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Totalmente.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Por qué?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Porque el autoabastecimiento y la soberanía de un país se logran en la producción de alimentos a partir de la soberanía a nivel de municipio. Cuando muchos municipios sean soberanos, el país termina siendo soberano.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Eso multiplica.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: ¿Por qué? Porque, además, hay municipios que van a ser soberanos y les va a ser suficiente susproducción para aportar al país.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Pero todos los municipios no pueden ser soberanos… No tienen las mismas capacidades o condiciones, por ejemplo, naturales.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Todos no pueden ser, pero la gran mayoría de los municipios cubanos sí pueden tener soberanía. No estoy hablando de ser totalmente soberanos, esas serían palabras mayores, pero pueden caminar fuerte hacia la soberanía; al menos, reducir la carga sobre el presupuesto nacional para producir alimentos y dar mayor seguridad a la producción de alimentos. Eso sí se puede.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Y qué dice entonces el programa de Gobierno ¿Qué se contempla en el objetivo número 3?, que tiene que ver específicamente también con la producción de alimentos.

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Yo lo traigo aquí, porque tenemos una estrategia que hemos implementado como herramienta de trabajo. Yo te pudiera decir que, por ejemplo, para el Minal no es nuevo trabajar el programa de Gobierno, porque, como te decía, lo tenemos recogido. En función de la producción de alimentos, que es el tema que nos compete a nosotros, se trata de buscar los mecanismos, como decía ahorita, para encadenarnos de manera diferente y mejor con la agricultura, y encadenarnos entonces con los otros actores de la economía para dinamizar la industria, porque con las capacidades instaladas contamos hoy. Tenemos que buscar modelos de negocio que sean más ventajosos, en el sentido de que nos permitan producir más. No estamos hablando de ventajosos en el ánimo de ganar, de lucrar, sino de incrementar la producción de alimentos..

Aquí no se trata de que tenemos que esperar a que la agricultura mejore para que entonces la industria pueda mejorar, o de cómo la industria va de una manera independiente a hacer gestiones para sobresalir y dejar la agricultura. Aquí tenemos que ir ambos sectores en paralelo. Y en la medida de las posibilidades de ambos, tenemos que buscar la manera de dinamizar la agricultura para que la industria también sea capaz de hacerlo. Lo otro es que estamos abocados a buscar financiamientos en divisas. Si la industria hoy no dispone de divisa, no va a ser posible lograr la transformación. Con esto, lo que quiero decir es que vamos a tener que comercializar productos en dólares en las tiendas por las plataformas, en las tiendas que hoy están comercializando en esa divisa, para poder, con un equilibrio justo (porque tampoco es para lucrar), buscar la fuente de financiamiento que permita mantener la producción y servir a los compromisos sociales. Hoy, en la producción de alimentos en Cuba, hay más de 4 000 productores en el sector industrial. Tenemos más de 1 400 mipymes que producen alimentos, aunque no todas están funcionando, pero el peso viene a recaer en la industria nacional. Entonces, ¿cómo puede esa industria sostener sus compromisos sociales y cubrir las demandas de la salud, la educación, si no dispone de todas las materias primas? Hay que buscar un equilibrio que nos permita vender en otra moneda, tratar de exportar para, entonces, con las utilidades que todo eso genera, garantizar el reaprovisionamiento elemental de la industria y cubrir todas esas otras demandas.

La otra tarea fuerte que tenemos está en la acuicultura. Como esa viene siendo también producción primaria, ahí no hay una intervención fuerte, digámoslo así, de un agente externo. Tenemos que contribuir también a la ley SSAN potenciando la acuicultura. Es una gran tarea que tenemos para el 2026. Se pueden hacer cosas en este escenario, con estas complejidades. Y estaremos hablando en unos instantes de dos o tres ejemplos en función de ello.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Tiene que perdonar a esta citadina, cuyo contacto con el campo ha sido en las escuelas al campo. Ustedes saben que también yo creo que eso es algo que deberíamos incentivar, Roberto, no sé cómo usted lo ve, pero que todo el mundo participe de la vida en el campo de alguna manera, porque se nos queda un poco desequilibrado muchas veces la vida de las ciudades y el campo.

Quiero que antes de que termine el programa, José Carlos mencione algunos ejemplos positivos. Y usted, Roberto, que me diga cómo vamos a mejorar, qué hay que hacer desde su perspectiva y desde su experiencia.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Yo pienso primero que hoy el país no está en condiciones de dar una solución de país, porque no hay economía para hacerlo.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿Qué significa de país?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Que sea para resolver el problema a nivel de país. Creo que la mejora debe surgir de abajo hacia arriba, que debemos empezar a mover los recursos, la potencialidades y las capacidades locales y a partir de los municipios y de las provincias; empezar a levantar dando mayor autonomía real a los territorios, porque hasta hoy la economía es relativa. Por lo menos, en la agricultura es muy relativa.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Pero, qué más autonomía se necesita, por ejemplo.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Tú no le puedes decir a un presidente de Gobierno local que es el responsable de producir comida si él no tiene capacidad ni tiene como comprar equipo o traer un plaguicida; o sea, son decisiones que se toman centralmente hoy y se asignan conforme a disponibilidad y otros factores. Pero hay que buscar soluciones. Creo que lo que mencionabas de las mipymes es una solución. Hay mipymes que pueden contribuir a nivel de territorio a dar soluciones.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: ¿No sería entonces también oportuno en este contexto dar más oportunidades a las cooperativas?

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Dar más oportunidades a las cooperativas, porque esa es otra cosa que se queda. Muchas veces le damos más oportunidades a las mipymes que a las cooperativas. Y la cooperativa es una forma más socialista de producción que la mipyme. En eso hay que trabajar también. Pero hay que trabajar, en mi opinión, de abajo para arriba y, desgraciadamente, tanto las 63 medidas como el programa de Gobierno se quedan en lo que se quiere lograr, pero no en cómo se va a lograr. Es el problema.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Pero esa autonomía de la que usted me está hablando tiene que ver con el cómo. Que cada cual proponga también.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Tenemos que oír más al que tiene que hacer las cosas. Tomamos decisiones en la agricultura sobre la base de conocimientos de expertos, de conocimientos de directivos, y no escuchamos al agricultor.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Al que tiene los pies en la tierra, literalmente.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Claro, ese es el que sabe.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Literalmente.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Debemos empezar por oír al que está allá abajo y que es el que mejores soluciones puede dar a los problemas en su territorio. Porque, a lo mejor, la solución de aquí no es la solución de allá.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Claro.

Dr. C. Roberto Caballero Grande: Entonces, no puedes pensar en soluciones generales, que es lo que hacemos cuando hacemos estos planes, sino que hay que dar posibilidad de armar las soluciones locales y armar los sistemas empezando por lo local. La industria, acabar de ligarla con todas las minindustrias que tenemos en el país. Ahí es donde se ligan capacidades. Hay cosas que no tienen que llegar a la gran industria, que salen por la minindustria y que es más negocio que las procese la minindustria. Entonces, hay que apoyar a la minindustria, porque nadie la apoya. Hay muchas cosas que, si nos ponemos de acuerdo, saldrían mucho más fácil a nivel local.

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: Yo pienso igual. El profesor decía los cómo, yo creo que los cómo también hay que particularizarlos en función de la empresa que está en la provincia X. Por ejemplo, nosotros tenemos buenas experiencias en la industria cárnica de Pinar del Río. Hemos logrado buenas experiencias en este escenario con la misma economía que tenemos todos, porque no hay una economía diferente en Sancti Spíritus ni la hay en Pinar de Río. Para ponerte ejemplos, en la industria láctea de Pinar de Río también tenemos buenos ejemplos, los logramos tener en la industria cárnica de Granma y ahí es donde se materializa el cómo.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Cuando hablamos de buenos ejemplos, a qué se refiere.

Ing. José Carlos Cordobés Urquiza: En el caso de Sancti Spíritus, ha logrado hallar incentivos para los productores primarios. En el caso de la empresa de productos cárnicos, lograron incentivos en los productores primarios. Ellos han buscado mayor productividad a la hora de las producciones que generen, en este caso en la entrada del ganado. Y lo otro que han hecho es que se ha expandido, es decir, no se ha quedado solamente con que el productor les entregue, sino que han creado infraestructura y ahora están criando cerdo, están generando el propio alimento animal para ese cerdo. Entonces, de alguna forma están buscando autoabastecerse ellos. A lo mejor no logran el 100% de la industria, pero al menos les quita una parte del problema, como nos insiste tanto el presidente.

Que sea posible no quiere decir que sea fácil, pero los cubanos nos hemos caracterizado por hacer las cosas posibles. Entonces, en este escenario tenemos que ser capaces de transformar la producción de alimentos e ir a esas buenas experiencias que tenemos y replicarlas. Hay que ver que en este pedacito de aquí lleva este cómo, y así en cada lugar… porque no va a haber una fórmula única para todos.

Dra. C. Marxlenin Pérez Valdés: Tiene que ver con la autonomía que también Roberto estaba reivindicando. No tenemos tiempo para más. Yo sé que quedan muchos elementos por decir y debates incluso que pudiéramos tener. Por supuesto, podemos traer estosl temas, incluido el de la soberanía alimentaria en próximas emisiones. Les doy las gracias por haber participado. Y usted, recuerde que no basta con interpretar, describir, comentar, sino que juntos debemos transformar nuestra realidad y si es con los pies en la tierra, mejor todavía. Yo cuento con usted para hacerlo desde el socialismo cubano. Nos vemos pronto.

Transcripción: Geidy Acosta Méndez, Yusleydis Seuret Gómez/ IDEAS Multimedios

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