Un reciente estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha reconocido y valorado el significativo incremento registrado a nivel mundial durante el pasado año en los volúmenes de producción y comercialización de la mayor parte de las categorías de productos madereros.
Este análisis, divulgado mediante un comunicado oficial, subraya una tendencia positiva de recuperación y consolidación del sector forestal a escala global, un indicador alentador para las economías y comunidades que dependen de estos recursos.
La evaluación se sustenta en el informe estadístico “Productos forestales mundiales 2024”, elaborado por los expertos de la organización. Un reporte publicado por la oficina de prensa de esa institución internacional destaca que un reciente resumen estadístico elaborado por esa entidad evidencia que, tras una fuerte caída en 2023, el sector mundial de productos forestales comenzó a estabilizarse desde el pasado año. Este proceso de estabilización marca un punto de inflexión tras un período de contracción, sugiriendo una adaptación del mercado a nuevos contextos económicos y logísticos.
En el informe “Productos forestales mundiales 2024”, publicado por la FAO se precisa que el comercio internacional de productos de madera y papel recuperó en ese período su impulso, con un crecimiento en la mayoría de los principales grupos, tras una caída general del 14,0 por ciento durante el año anterior. Esta reactivación del intercambio comercial es fundamental para la salud económica del sector, dinamizando cadenas de suministro y generando empleo en numerosos países productores y exportadores.
Las ventas mundiales aumentaron en siete mil millones de dólares, para un alza interanual del 1,4 por ciento, hasta alcanzar los 486 mil millones de dólares en 2024, con lo que se superaron todos los niveles registrados antes de 2021. Este dato refleja no solo una recuperación, sino una expansión que supera parámetros históricos recientes, indicando un vigor renovado. Las exportaciones de productos forestales no madereros también subieron hasta alcanzar los 25 mil millones de dólares, lo que puso de relieve la creciente importancia económica de ese sector, apuntan los analistas. Este segmento, que incluye resinas, corcho, bayas y otros, gana protagonismo en la agenda de la bioeconomía y el desarrollo rural sostenible.
El director general de la FAO, Qu Dongyu, declaró al respecto que “los bosques sustentan los medios de vida de millones de personas en todo el mundo, y se prevé que esta cifra aumente a medida que ofrecen más oportunidades económicas en una gama cada vez mayor de industrias, incluida la producción sostenible de madera”. Esta declaración enfatiza el rol dual de los bosques como pilares ecológicos y motores socioeconómicos, abogando por un modelo de gestión que equilibre la explotación comercial con la conservación y la renovabilidad de los recursos.
El análisis pormenorizado de los datos revela un comportamiento dispar entre los distintos productos. Las ganancias fueron de un 2,0 por ciento para la madera en rollo industrial, los pellets de madera y la pulpa de madera, y osciló entre los 4,0 y los 5,0 puntos porcentuales para los paneles de madera, el papel y el cartón, precisa el documento. Esto sugiere una mayor fortaleza en la demanda de productos con mayor valor agregado y procesamiento industrial.
En cuanto a los volúmenes de producción, en 2024 la extracción de madera en rollo industrial aumentó un 2,0 por ciento y alcanzó los mil 960 millones de metros cúbicos, aunque su comercio mundial disminuyó en 1,0 puntos porcentuales, a unos 96 millones de metros cúbicos. Este dato puede reflejar un incremento en el consumo interno de las regiones productoras o cambios en los patrones logísticos.
La producción mundial de madera aserrada se mantuvo prácticamente sin cambios, pero el panorama varió según la región, pues disminuyó un 2,0 por ciento en América del Norte, se mantuvo estable en Europa, así como en Asia, mientras aumentó 2,0 puntos porcentuales en América Latina y el Caribe. Esta divergencia regional destaca cómo las dinámicas económicas locales y las políticas sectoriales influyen en los resultados globales.
También se observaron incrementos productivos en los tableros de madera, que llegó a los 393 millones de metros cúbicos, mientras que el comercio de los mismos creció un 6,0 por ciento, con unos 90 millones de metros cúbicos. Crecieron además las producciones mundiales de pulpa de madera y papel recuperado, en un 3,0 por ciento, hasta 189 millones de toneladas, así como la de pellets, que tras una ligera caída en 2023, volvió el pasado año a los 48 millones de toneladas de ese producto, impulsada por el desarrollo de la bioenergía, agrega la fuente. El repunte en la producción de pellets está directamente vinculado a las políticas globales de transición energética y sustitución de combustibles fósiles, confirmando el rol estratégico del sector forestal en la economía verde.
