La Empresa Agroforestal de Pinar del Río se distingue por su multifacética y sólida contribución al desarrollo económico y social del territorio, con resultados tangibles en la actual campaña tabacalera, en la producción de alimentos y en el apoyo a programas sociales de impacto comunitario.
Su gestión integral, según Radio Guamá, demuestra cómo una entidad estatal puede articular de manera efectiva sus objetivos productivos con las necesidades más apremiantes de la población y las estrategias de desarrollo local.
Al cierre de 2025, sobresale además el rescate de renglones exportables como el carbón y su participación en proyectos, de conjunto con la Universidad de Pinar del Río. Esta colaboración con la academia es un pilar para la innovación y la modernización tecnológica, permitiendo a la empresa enfrentar con mayor eficiencia sus compromisos y optimizar el uso de los recursos forestales.
Esos indicadores respaldaron la decisión de celebrar este viernes en la entidad el acto municipal por el Aniversario 67 del Triunfo de la Revolución. El reconocimiento sirve como estímulo a un colectivo laboral que ha demostrado capacidad de resiliencia y compromiso, superando las adversidades derivadas de fenómenos meteorológicos severos y las complejidades de la actual situación económica.
En palabras del director de la empresa, Leduhan Menéndez Cardentey, cada resultado ha sido posible gracias al compromiso de cerca de 500 trabajadores, que se entregan a diario a la faena productiva.
“Ha sido muy fuerte en este año la producción de madera para los surtidos del Grupo Empresarial Tabacuba, específicamente para la construcción de casas de cura y aposentos necesarios para el éxito de la campaña tabacalera.
“Esto ha propiciado que las condiciones económicas de la empresa sean positivas. Y con esas ganancias, hemos apoyado diferentes acciones de impacto social. Intervenimos en la rehabilitación y mejora de algunas salas del hospital Abel Santa María; participamos en los trabajos de construcción de los parques fotovoltaicos, contribuimos con el saneamiento a la ciudad y además, apoyamos con hombres y equipamiento la fumigación que se realiza para contrarrestar la proliferación de arbovirosis”, explicó.
Esta inversión social de los beneficios obtenidos subraya un modelo de gestión que prioriza el retorno de las utilidades a la comunidad, fortaleciendo infraestructuras de salud críticas, apoyando la transición energética y colaborando en la batalla higiénico-epidemiológica.
A la par, los agroforestales pinareños fomentaron diversos cultivos agrícolas destinados al autoabastecimiento, las fincas de la empresa y los mercados de Acopio. Esta línea de trabajo es esencial para la seguridad alimentaria del territorio y reduce la dependencia de insumos externos, generando una producción sostenible y de cercanía.
“Estamos trabajando intensamente en la creación de varios polos productivos y de autoconsumo. Por ejemplo, en el polo productivo Taironas, tenemos sembradas más de 15 hectáreas de plátano, yuca y boniato”, declaró el directivo.
En la producción de carbón, rubro exportable y además, de alta demanda en el mercado nacional ante la situación electroenergética actual, también está el aporte de los agroforestales pinareños. La reactivación de esta actividad genera divisas para el país y ofrece una alternativa energética a la población, convirtiendo un recurso forestal en un producto de valor estratégico.
“Todos los fines de semana entramos a los mercados de este producto. Esta es una producción que se depauperó en el tiempo y que hoy estamos volviendo a rescatar con nuevos planes de carboneros, con nuevos incentivos. Incluso, ya se aprobó el esquema con destino de exportación”.
Para Menéndez Cardentey, también resulta trascendental la rehabilitación de los espacios de la empresa y la modernización del equipamiento, resultado de su participación en diversos proyectos de conjunto con la Universidad de Pinar del Río.
“Esta empresa al paso del ciclón Ian quedó devastada, derrumbe total. Hoy se ha dignificado totalmente la infraestructura sólida. Estamos concluyendo el montaje del aserrío más moderno del país.
“Además, somos parte del proyecto Mi Costa, y también por esta vía hemos recibido equipamiento, dígase camiones, bulldozer, además de unas 50 mil posturas, para realizar las acciones de saneamiento, limpieza y reforestación que están previstas en las costas del territorio”.
La participación en el proyecto “Mi Costa”, iniciativa nacional para la adaptación al cambio climático, evidencia cómo la empresa extiende su radio de acción hacia la protección del medio ambiente y la resiliencia costera, integrando la reforestación como una herramienta clave.
Detrás de cada empeño hay un colectivo de trabajadores determinante en el éxito de las tareas, según reconoce el directivo.
“Son trabajadores muy consagrados que laboran en condiciones adversas y salen a tratar de buscar alternativas más eficientes para seguir avanzando. Yo creo que ahí está la esencia de los resultados que hoy estamos celebrando”, concluyó.
El testimonio del director destaca el factor humano como el capital fundamental, reconociendo la dedicación de hombres y mujeres que, con creatividad y esfuerzo, impulsan la recuperación y el crecimiento continuo de la entidad.
