La combinación de los aranceles impuestos por la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y una contracción en el consumo global ha generado un excedente significativo en el mercado de whisky escocés, según un reporte del diario Financial Times. Este fenómeno evoca la crisis de sobreproducción conocida como el “lago de whisky” en la década de 1980.
Las ventas mundiales de whisky cayeron un 2.5 por ciento en el primer semestre de 2025, marcando el tercer año consecutivo de descensos después de décadas de crecimiento estable. Esta tendencia a la baja ha creado un exceso de existencias que está forzando a los fabricantes a reducir o incluso detener temporalmente su producción.
El medio financiero señala que “la menor demanda de whisky escocés y la incertidumbre de la guerra comercial de Trump han llevado a un exceso de la bebida que evoca la crisis del ‘lago de whisky’ de los años 80”.
El contexto comercial sigue siendo adverso, ya que, a la espera de avances en las negociaciones entre el Reino Unido y Estados Unidos, se mantiene vigente el arancel del diez por ciento aplicado por Trump en abril a diversos productos británicos.
Si bien en noviembre se excluyeron de estos gravámenes varios productos como la carne vacuna y el café, las bebidas alcohólicas, incluido el whisky escocés, permanecen sujetas a la tarifa. El impacto en el mercado estadounidense, clave para la industria, es palpable: las ventas cayeron un 6 por ciento en los primeros nueve meses del año. Esta cifra contrasta marcadamente con el crecimiento anual del 4 por ciento registrado a mediados de 2021, según datos de la firma de estadísticas IWSR citados por el Financial Times.
Además de los factores comerciales, la demanda se está viendo afectada por un cambio en el comportamiento del consumidor, que en el actual contexto económico busca ahorrar. Esto se traduce en una renuncia progresiva al whisky de malta, de mayor valor, en favor del whisky mezclado, más económico.
La industria recuerda una crisis similar en los años 80, resultado de la sobreproducción de la década anterior, que pudo resolverse mediante la expansión de las exportaciones a nuevos mercados como Japón, Grecia y España. Mirando hacia el futuro, la firma IWSR pronostica que las ventas de whisky escocés retomarán la senda del crecimiento hacia el año 2030, impulsadas en parte por la expansión en mercados como el indio. No obstante, la evolución del mercado estadounidense sigue siendo impredecible.
Las pérdidas mensuales para el sector a causa del arancel estadounidense ascienden a 20 millones de libras (unos 27 millones de dólares) en concepto de lucro cesante, a lo que se suma el despido de más de mil empleados, concluye el reporte.
