El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, inauguró este lunes el 179 período de sesiones del Consejo del organismo con un llamado urgente a un cambio de enfoque radical.
Ante un panorama mundial de tensiones geopolíticas, inestabilidad económica, crisis ambientales y crecientes desigualdades, Qu advirtió que el mundo “se define por la superposición de crisis interconectadas, que ponen a prueba nuestra resiliencia y exigen una revisión y un rediseño radicales de nuestro enfoque”.
En su discurso ante el órgano ejecutivo de la FAO, el director general instó a los participantes a centrarse en vías clave de transformación para abordar los desafíos más apremiantes de los sistemas agroalimentarios.
Presentó cuatro áreas críticas: fortalecer la resiliencia ante crisis cada vez más frecuentes e intensas, donde las medidas reactivas ya son insuficientes; impulsar la transición hacia una agricultura basada en biotecnología e innovación digital, aprovechando herramientas como la Plataforma Geoespacial Mano de la Mano para brindar “asesoramiento específico para cada contexto”; profundizar el papel de la FAO como centro de alianzas; y cerrar la brecha entre los marcos internacionales y el impacto local, asegurando que “los objetivos globales se traduzcan en acciones concretas y localizadas”.
También destacó el uso estratégico de la Inteligencia Artificial para optimizar las operaciones de la organización. El Consejo, que sesionará hasta el 5 de diciembre, abordará temas como la seguridad alimentaria mundial y el presupuesto 2026-27.













