El nuevo gigante naval de China, el PLANS Sichuan, ha iniciado sus pruebas en el mar, marcando un hito crucial en la modernización de su flota. Como primer buque de asalto anfibio del Tipo 076, la embarcación zarpó de los astilleros de Shanghái para comenzar su primera fase de pruebas de navegación, un paso previo esencial antes de su entrega oficial.
Con un desplazamiento estimado que supera las 40 000 toneladas, el Sichuan presenta un perfil distintivo en la armada china, caracterizado por su superestructura de doble isla y una cubierta de vuelo continua que recorre casi toda su eslora. Sin embargo, la innovación más significativa reside en su sistema de lanzamiento.
De acuerdo con el reporte de CGTN, El buque está equipado con una catapulta electromagnética, una tecnología de vanguardia que le permite operar con una gama más amplia de aeronaves. Esta capacidad no se limita a helicópteros y vehículos de desembarco, sino que incluye el lanzamiento de aviones de ala fija, presumiblemente no tripulados, lo que expande drásticamente su rol táctico.
El desarrollo del Sichuan ha sido rápido desde su botadura a finales de diciembre de 2024. En los meses transcurridos, la embarcación ha sido sometida a una rigurosa serie de pruebas de amarre en puerto, donde se completó la instalación de sus sistemas críticos, radares y equipos de comunicación, así como ajustes internos.
La fase actual de pruebas en mar abierto evaluará el rendimiento de sus sistemas de propulsión, navegación y maniobrabilidad en condiciones operativas reales.
Este avance es significativo porque el PLANS Sichuan representa un salto tecnológico cuántico en las capacidades anfibias de China.
Analistas señalan que este refuerzo no solo moderniza la capacidad de proyección de fuerza anfibia del país, sino que consolida de manera tangible su presencia naval como una potencia marítima dominante en la región del Indo-Pacífico.













