Los ministros de ocho países miembros de la alianza OPEP+, encabezada por Arabia Saudí y Rusia, acordaron este domingo durante una reunión virtual incrementar su producción petrolera en 137 000 barriles diarios a partir del próximo mes de diciembre.
En una decisión que también mira al futuro, el grupo adelantó que entre enero y marzo de 2026 no se implementarán subidas mensuales, en un intento de proporcionar estabilidad y previsibilidad al mercado energético global.
Este ajuste al alza, que constituye el noveno incremento consecutivo por parte de la coalición, fue justificado en el contexto de un panorama económico mundial que muestra señales de firmeza y de los sólidos fundamentos actuales que presenta el mercado petrolero.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con sede en Viena, detalló en un comunicado oficial que la medida se produce “en vista de una perspectiva económica global estable y de los actuales fundamentos saludables del mercado, reflejados en los bajos inventarios de petróleo”.
El anuncio especifica que este aumento se aplicará específicamente “a partir de los 1.65 millones de barriles diarios (mbd) de ajustes voluntarios adicionales anunciados en abril de 2023”.
Este conjunto de recortes voluntarios ha sido un pilar fundamental en la estrategia de la OPEP+ para sostener los precios del crudo. La organización también informó que su próxima reunión para evaluar la política de producción está programada para el 30 de noviembre.
En un movimiento dirigido a gestionar la oferta a más largo plazo y teniendo en cuenta los patrones de consumo estacionales, el comunicado del grupo aclaró: “Más allá de diciembre, debido a la estacionalidad, los ocho países también decidieron pausar los incrementos de producción en enero, febrero y marzo de 2026”.
Adicionalmente, los ocho países reiteraron que el volumen de 1.65 millones de barriles diarios sujeto a ajustes “podrá restituirse parcial o totalmente, sujeto a la evolución de las condiciones del mercado y de manera gradual”. Esta cláusula ofrece a la alianza una flexibilidad crucial para responder de manera ágil a cualquier cambio imprevisto en la dinámica de la oferta y la demanda globales.
La decisión se produce en un momento de recuperación para los precios del petróleo, que a mediados de octubre habían caído a un mínimo de cinco meses, cotizando alrededor de los 60 dólares por barril.
Aquella caída fue impulsada principalmente por los temores de los inversores ante un posible exceso de oferta en el mercado. No obstante, los precios han logrado repuntar hasta ubicarse en torno a los 65 dólares por barril, un repunte atribuido a factores como el impacto de las sanciones occidentales contra Rusia y un creciente optimismo en las negociaciones comerciales internacionales de Estados Unidos.
				
							
															












