El sector agropecuario en la provincia de Las Tunas ejecuta una carrera contra el tiempo para minimizar los daños ante la inminente llegada del huracán Melissa a la región oriental de Cuba.
Las acciones inmediatas incluyen la tarea de cosechar alrededor de mil hectáreas de viandas y trasladar más de 13 mil cabezas de ganado hacia zonas altas, siguiendo el llamado del Consejo de Defensa Provincial.
Yusmel Ramos Osorio, delegado provincial de la agricultura en funciones, ofreció un parte detallado de los avances. “Por el momento hemos vendido 695 quintales de viandas, así como mil 107 libras de carne de res y más de 70 quintales de hortalizas que se han ubicado en ferias y en puntos designados por los distintos Consejos de Defensas Municipales”, declaró el funcionario.
Además, precisó que estos productos han sido suministrados a hospitales, centros de evacuación, casa de abuelos y sistemas de atención a la familia.
El traslado del ganado, una operación logística de gran escala, avanza pero aún está lejos de su meta. El directivo informó que hasta la fecha se han movilizado 5 mil 214 cabezas de ganado, una cifra que representa apenas un tercio del total previsto.
Ramos Osorio también advirtió sobre la necesidad de proteger los recursos en los sitios de resguardo, señalando que “pudieran existir hechos delictivos, por eso reforzamos la seguridad y también proveemos de lámparas recargables, bombillos y mechones para cuando no haya electricidad”.
La respuesta de ganaderos y campesinos se basa en la experiencia acumulada de eventos similares en años anteriores, aplicando medidas preventivas con prontitud. Su objetivo fundamental es preservar los recursos sin poner en peligro vidas humanas, aunque se reconoce que aún resta mucho por hacer en las próximas horas críticas.
Paralelamente a las labores de protección, otro objetivo clave de este grupo de trabajo es garantizar el suministro continuo de alimentos a los mercados para facilitar el acceso de la población tunera, tanto antes como después del paso del fenómeno meteorológico.
Esta estrategia dual busca no solo salvaguardar la base productiva, evitando mayores daños en estructuras y siembras, sino también asegurar la disponibilidad de comida en un momento de emergencia.
