Transcripción del programa Cuadrando la Caja, 19 de octubre de 2025.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Hola, ¿qué tal? Qué bueno volver a saludarle en Cuadrando la Caja, una propuesta televisiva para debatir, cuestionar y llegar a consensos desde el socialismo cubano.
Hoy les propongo que cuadremos de manera diferente, con un tema crítico de nuestra realidad: el consumo y la demanda en tiempos de crisis electroenergética. Para ello me acompañan en el estudio el licenciado Welner Collejo, director adjunto de la Oficina Nacional para el Contro del Uso Racional de la Energía (Onure), y el máster en Ciencias Joel García, periodista y director del periódico Trabajadores.
Se impone este primer acercamiento al tema y creo que deberíamos comenzar por establecer sin mucho tecnicismo qué se entiende por consumo y qué por demanda.
Lic. Welner Collejo Jerez: Es bueno que la gente conozca qué diferencia hay entre el consumo y la demanda de energía. Todos los días se habla en el noticiero, en Buenos días, de la demanda y del consumo de energía. La demanda no es más que la suma de las potencias de todos los equipos que están conectados en un momento determinado. Es decir, tiene un carácter instantáneo. Ahora mismo tenemos una demanda equis, en este momento. El consumo es la potencia de esos equipos o de la suma del consumo de esos equipos en el tiempo.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Joel, tú querías agregar algo.
M. C. Joel García León: Quizás ayudar en la graficación. Cuando uno compra un equipo, este indica qué potencia usted consume con ese equipo. Ylo que él explicaba es muy fácil de graficar: usted puede tener en su casa una equis cantidad de equipos con sus potencias. Esa es la demanda que usted tendría como hogar, pero el consumo es cuánto usted usa esos equipos en un tiempo determinado. Cuando llega la facturación mensual, ese es el consumo. No todos los equipos se usan al unísono y no todos los equipos durante un tiempo determinado consumen lo mismo. Es parte de la diferencia entre demanda y consumo.
Creo que es útil explicarlo desde el punto de vista científico y técnico, porque hay mucha confusión y hoy en los partes electroenergéticos lo que se habla muchas veces es de demanda y no del consumo. Y lo que está pasando hoy en realidad es que con estos apagones, cuando se restablece el servicio eléctrico todos los equipos se conectan al mismo tiempo y comienza ese consumo, provocando que a veces a final de mes la facturación es más alta.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Ahí quiero llegar también, esos momentos en que llega la corriente y todos conectamos los equipos a la vez. Claro. El famoso pico de consumo debe haber cambiado, que antes lo teníamos bien ubicado. Pero volviendo a esto de consumo y demanda. Hay un modo, tenemos un modo en nuestro país para conocer, medir qué se consume y qué se demanda por sectores, segmentado. Qué consume el sector estatal, qué consumen el sector privado, el residencial. ¿Hay un modo de saberlo?
Lic. Welner Collejo Jerez: Sí. La demanda se mide diariamente, cada una hora o cada un tiempo menor, en todas las subestaciones que tiene el país, con el sistema eléctrico nacional. Hay una medición instantánea que va dando en ese momento cuál es realmente la carga o lo que se está demandando en ese momento en los diferentes sectores. Y hay una medición también del consumo a nivel nacional, a la que se le conoce técnicamente como consumo en barra, que es lo que se mide a altos niveles de voltaje. Todos los centros estatales, privados, residenciales, tienen una medición, que es la que normalmente se conoce mediante los metros contadores. Cuando usted suma, nos da la facturación por sectores; es decir, la suma de todos los metros contadores que hay en el sector estatal, en el sector privado y en el sector residencial. Hoy, como estructura de consumo, el sector residencial consume aproximadamente el 63% de toda la energía.
El sector estatal está por un 32% y el resto en un 6% y algo más, de consumo del sector privado, que ha ido incrementando su consumo. Son más de 500 000 actores de la economía que se han incorporado como un actor más al consumo de la energía y va creciendo. Es un sector que se ha ido incrementando, va aportando a la economía y evidentemente ello implica un aumento del consumo por los equipos que incorporan, las tecnologías que incorporan, los propios servicios. El consumo del sector residencial a nivel de país es bastante significativo, un 63% aproximadamente, como dije. Eso nos da la medida de que es nuestro sector, el suyo, el de nosotros, cuando estamos en nuestros hogares, en el que más consumo de energía hay y donde muchas de las medidas que proponemos y que nosotros siempre promovemos nos van a dar un resultado bastante significativo en estos momentos tan complejos de la generación para llevar energía a los hogares.
M. C. Joel García León: Me atrevería a decir, en cuanto al consumo, que en el porciento del sector residencial también se esconde un poco de sector privado. ¿Por qué?, porque hay muchas actividades que el sector privado, no solamente la tienda, el restaurante o la cafetería abiertos, desarrolla dentro del sector residencial. Se hacen ahí, pero son parte del funcionamiento del sector privado. Usted tiene una tapicería o una carpintería en su casa y hace ese tipo de trabajo, eso consume, en fin, y no está declarado como sector privado, sino como sector residencial. Dentro del sector residencial, evidentemente, se esconden también algunas reservas del consumo del sector privado, aunque no sea lo mayoritario. En el caso del sector estatal, la afectación es mucha, es mucha para los trabajadores. Hay muchas empresas paradas en estos momentos por no consumir. Entonces, ese consumo de 32% lo que debería cambiar es a la inversa, ¿no? Debería incrementarse. Y yo estoy pensando en una Antillana de Acero que, por ejemplo, no está trabajando, que no produce. Una Antillana de Acero funcionando es casi apagar una provincia. Esas restricciones de consumo en el sector estatal han afectado mucho a los trabajadores.
Marxlenin Pérez: Y tienen un costo para la productividad, para el sujeto fundamental de la economía, ¿no?
M. C. Joel García León: Hay un costo para la producción de bienes y servicios, hay un costo para el salario del trabajador, hay un costo también para la inflación que genera eso, porque usted no está generando un bien, pero le está pagando al trabajador para protegerlo acorde con todas las leyes de protección del trabajador. Pienso que, poco a poco, el consumo del sector productivo estatal debe ser el que se incremente y que la balanza de consumo del sector residencial se pueda aminorar por el uso de fuentes renovables de energía.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Sí, por eso también en la pregunta tal vez debía haber dicho si hay un modo real de medir ese consumo, porque también sabemos que en ocasiones las personas buscan modos para evadir lo real a la hora de leer los relojes o con los inspectores. Es un tema también complejo, ese de si hay un modo para conocer realmente cuáles son las cifras exactas de la demanda y el consumo.
Lic. Welner Collejo Jerez: Sí, la Unión Eléctrica, mediante todo el sistema empresarial, tiene métodos, resoluciones, normativas que permiten directamente determinar cuáles son esos consumos, lo que se conoce normalmente como fraude. Hay un decreto que lo regula y una estructura que se dedica fundamentalmente a eso. La idea es que toda la energía que se genere, toda la que se consume, se facture, porque también desde el punto de vista empresarial tiene su efecto y evidentemente todo aquel que no paga la energía no la va a ahorrar. Por eso, desde el punto de vista del uso eficiente de la energía promovemos esa actividad, porque desde el momento en que tú empiezas a conocer la energía que consumes y la pagas, empiezas a adoptar medidas para reducir el consumo, lo cual se va a traducir en la disminución de la factura que va a nuestro bolsillo en los hogares. Sobre lo que mencionaba Joel de sector privado en el residencial, estamos en un proceso de identificar cuáles son esos consumos que están en las viviendas y que hoy son una forma de gestión no estatal, cuando la principal actividad no es el consumo residencial, sino que es propiamente el consumo de la actividad que realizan. Estamos desarrollando acciones para identificarlos y planificar ese consumo.
Nuestro país tiene una economía planificada y por eso abogamos por que se planifique la energía tanto en el sector estatal como en el sector privado; que sea planificada y que cada cual consuma realmente lo que tiene que consumir. Eso es por lo que abogamos en nuestra oficina, una entidad del Ministerio de Energía y Minas. Lo que promovemos es que todo el mundo consuma la energía eficientemente, pero realmente la que se necesita para desarrollar cualquier actividad, sea estatal o privada o en el ámbito doméstico.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Ahora, es cierto que se ha incrementado la demanda. Cualquiera pudiera pensar, por sentido común, que un aumento de la demanda significa un aumento de la prosperidad, porque se asocia a un mayor acceso a determinados equipos que tienen relación con el confort de la vivienda, sobre todo viéndolo en ese porciento elevado del sector residencial. En nuestro caso, hay un aumento de la demanda y eso está asociado a un aumento de la prosperidad. ¿Es una paradoja que todavía no hemos resuelto?
M. C. Joel García León: Creo que hay un aumento de la demanda. Para nadie es un secreto en los últimos años, con ciertas aperturas a la importación de equipos y con el auge del sector privado, por supuesto que han entrado muchos más equipos. Demanda es la potencia que usted tiene en un momento determinado, como una foto, y el país está estimando (es un criterio muy personal) una demanda que quizás no sea la demanda real que existe hoy, en el 2025, comparada con hace unos años. El volumen de importación de equipos ha seguido creciendo. Hay cada vez más motos eléctricas, más efectos electrodomésticos, más estaciones de carga, equipos de climatización, equipos de refrigeración… Creo que cuando las condiciones lo permitan, desde el punto de vista de la generación de electricidad, se sabrá con más detalle si la demanda real que tenemos es esa que nos informan cada día con los partes de la UNE. Es decir, creo que esa es una demanda estimada. En mi criterio, hay una demanda mayor que la que estamos estimando muchas veces en los partes.
Lic. Welner Collejo Jerez: Hay que decir que en los últimos siete años han entrado al país más de 15 millones de equipos electrodomésticos. Se pudiera dar incluso un dato más exacto, pero está por ahí. Eso, evidentemente, implica un consumo que va a todos los sectores de la economía y presupone un incremento de la demanda. Hoy tenemos la dificultad de que, por los propios niveles de afectación, no podemos tener una medida exacta de la demanda en un momento determinado, pero sí hay estimaciones bastante exactas que nos dan esa demanda, ese incremento en curso y que nosotros nos permiten estimar de una forma bastante exacta las afectaciones que pudiéramos tener, lo que se informa diariamente para que el pueblo lo conozca.
Evidentemente, un incremento de la demanda, un incremento del consumo de energía, va aparejado al desarrollo. Puede ser un indicador que pueda medir alguna prosperidad. Los países desarrollados consumen mucho energía; entonces, hay una relación con el desarrollo. Para desarrollarse, un país también tiene que usar energía, porque son muchos más procesos, mucho más desarrollo, muchas más industrias, muchos más equipos funcionando.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Pero ahí vi viene lo que promueve su institución, la Onure, ¿no?
Lic. Welner Collejo Jerez: Sí. Ese consumo tiene que ser responsable, tiene que haber un uso eficiente, tienen que tomarse en cuenta medidas en cualquier sector de la economía para usar eficientemente la energía. Que haya control, porque no solamente promovemos el uso eficiente, sino el control de energía: la que tienes, la que puedes usar, controlarla. Hay normativas que apoyan eso. Sí, el desarrollo tiene que tener aparejado un consumo responsable de energía.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Me gusta el apellido “responsable”. Sobre la cifra de los millones de equipos que han entrado al país en los últimos siete años, ¿hay un modo de saber cuáles son altos consumidores de esos equipos, o es una cifra general?
Lic. Welner Collejo Jerez: Dentro de nuestras oficinas tenemos un esquema, que es el permiso de homologación de equipos y autorización para la importación, por el que conocemos los equipos que entran al país. Igualmente, mediante los convenios que tenemos con la Aduana, sabemos por qué, cuáles son esos equipos que ingresan personas naturales, que ya se va de nuestro alcance, pero sí conocemos esos equipos y hay por estudios para homologar esos equipos sabemos cuál es la potencia, cuál es el consumo. Los estudios también nos dan, por ejemplo, en una vivienda, que un 30% del consumo de la vivienda está en la refrigeración. Es decir, también se puede conocer cuál es la estructura de consumo de los equipos en la vivienda. ¿Cuánto se puede aportar por refrigeración? ¿Cuánto se puede aportar por cocción de alimentos? ¿Por ventilación? Es decir, hay estudios que nos revelan cuáles son los principales equipos consumidores, los equipos que más inciden en el consumo de energía y en la demanda en un momento determinado.
Sobre lo comentabas ahorita del horario pico. Es un momento en que todos están utilizando los equipos, fundamentalmente los de cocción y, evidentemente, los de refrigeración, aunque estos tienen un proceso de arranque y parada, u otros con tecnología inverter [regula la velocidad del compresor en equipos de climatización y refrigeración para que operen a una velocidad constante, para un mayor rendimiento y un menor consumo energético respecto a los equipos convencionales]. Hay equipos que están conectados el día entero y ello presupone un consumo aún mayor. Eso es llevándolo a los hogares. Lo mismo puede suceder en una industria, aunque sea un proceso diferente y sean otros sistemas energéticos que se introducen para la fabricación u otros procesos, en dependencia de la actividad que se realice.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Joel, ¿ves paradoja en esto de aumento de la demanda y un supuesto incremento del bienestar?
M. C. Joel García León: Lo lógico es que un aumento de la demanda eléctrica sea señal de que evidentemente el país va hacia más prosperidad, como también es señal de prosperidad cuando uno ve que en un país se está construyendo, o que la agricultura de un país es capaz de satisfacer las necesidades internas y no se requiere importar altos volúmenes de alimento. Hay muchas variables que indican prosperidad, pero sin dudas cuando hay una alta demanda eléctrica se ve un país que tiene una cierto nivel de equipamiento, que ha crecido.
Ahorita tú preguntabas… El horario pico inicialmente era de once de la mañana a una de la tarde y de cinco de la tarde a nueve de la noche. Pero cuando tomas en cuenta los apagones y las necesidades cotidianas de las familias, y que se corren los horarios de algunas actividades por el propio apagón, en este país quizá hay horarios picos hoy en madrugada: personas que, al restablecerse el servicio en la madrugada, se levantan a esa hora para hacer ciertas actividades del hogar: lavar, a planchar, a cocinar… Nosotros estamos viviendo una contingencia energética. Cuando no puedes mantener un servicio estable de electricidad, cuando incluso hay incertidumbre sobre los horarios en que habrá servicio, hay una contingencia energética. Hay horarios picos que se han desplazado.
Es decir, de momento se dispara un consumo que a lo mejor en la madrugada no estaba previsto, porque la madrugada siempre ha sido cuando bajan más las cargas, cuando el sector estatal está casi totalmente apagado, cuando se supone que haya menor actividad en el residencial. Y hoy sucede que en ese momento hay un consumo que tal vez antes no era habitual. Yo me atrevería a decir que casi puede haber dos y tres y hasta cuatro horarios pico en el día, por este nivel de contingencia energética en que estamos y la adaptación de la gente a los horarios.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Pero esa contingencia energética, si se acuña el término, entra en contradicción con una supuesta prosperidad.
M. C. Joel García León: No, no hay contradicción. Tenemos una contingencia energética, porque hoy no tenemos la capacidad de generación eléctrica necesaria para cubrir la demanda. Y eso daría incluso para otro programa, el porqué de que no tengamos esa capacidad energética. ¿Qué ha pasado? Ahí está todo lo que se está haciendo con los parques fotovoltaicos, que también hay que explicar en algún momento qué pasa con los parques fotovoltaicos. En fin, hay cosas que se están haciendo, pero todo esto no quiere decir que cuando usted tiene una alta demanda no significa prosperidad. Creo que sí significa prosperidad, porque cuando una persona se compra en su casa dos aires acondicionados y se compra un refrigerador nuevo y tiene varios equipos electrodomésticos para satisfacer sus necesidades (de climatización, de cocción, de entretenimiento…) va a dar un paso de mayor calidad de vida. Es prosperidad. Ahora, que hay una contingencia energética y no los puede usar todos cuanto quisiera o los usa solamente limitadamente por el tiempo en que recibe la corriente, esa es otra cuestión. Creo que sí, una alta demanda es señal de prosperidad; que no podamos cubrir esa demanda, eso es ya cuestión de la contingencia energética.
Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Está de acuerdo, Welner?
Lic. Welner Collejo Jerez: Sí. Aunque, en cuanto a los picos… No es que se haya movido el horario pico, pero sí se ha incrementado el nivel de coincidencia de la utilización de los equipos por la situación actual. Los hábitos de consumo en los hogares se han modificado. Es decir, en un momento sugeríamos distintos horarios para desarrollar diversas actividades en el hogar; hoy hay que hacerlo en el momento en que se tiene el servicio eléctrico. Entonces, lo que estamos promoviendo es que se use eficientemente, que se use responsablemente. Bueno el pico del mediodía, el de las siete de la mañana, como siempre se le dijo, el del café. El mayor peso está en el sector residencial. Eso sí sigue siendo así. Siempre hubo una curva de demanda en que teníamos un pico sobre las siete de la mañana; la media o pico del mediodía, cuando coinciden actividades económicas y de servicios y muchas actividades cotidianas en todos los sectores, y el pico nocturno, cuando se incrementa el consumo en los hogares, con la cocción de los alimentos y el uso de más electrodomésticos, y se encienden el alumbrado público y el alumbrado interior. Es verdad que esta situación energética que hoy tenemos modifica los hábitos de consumo, eleva el nivel de coincidencia en un momento determinado (cuando llega a la corriente, como normalmente se dice). A esa hora, todos los equipos, sean eficientes o no, comienzan a funcionar: el refrigerador, el ventilador o el equipo de climatización, la iluminación si es de noche, la cocción de alimentos si vas a preparar para ese momento o para el día siguiente, en previsión de que haya apagón y no puedas hacerlo cuando toca. Los hábitos de consumo en nuestros hogares se han modificado. Lo mismo sucede en los negocios privados y lo mismo sucede en el sector estatal, donde tienes que planificar las actividades que vas a desarrollar y en qué momento: a partir de qué momento y en qué periodo voy a arrancar las líneas de producción para ocupar el mayor tiempo del servicio eléctrico que tengo disponible. Eso modifica los hábitos de consumo, pero sí se mantienen los horarios picos. En La Habana, por ejemplo, principalmente en el verano, el pico se estuvo dando a las once de la noche. Si se analiza, es por la carga de climatización por las mismas altas temperaturas. Entre once y poco después de la medianoche se daba el pico más alto en la provincia. No era tan así a nivel nacional. A nivel nacional es la suma de todas las provincias, aunque La Habana tenga el mayor peso, un 25a un 30% de la demanda y el consumo. Es así, se modifica el nivel de coincidencia y por eso hay cierta modificación.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Ahora, indudablemente, la contingencia −voy a utilizar tu palabra, Joel− ha impuesto retos de difícil solución para la cotidianidad de las familias cubanas. Y podría parecer conflictivo pedir a una familia cubana usar responsablemente la energía en el momento en que tenga la oportunidad de disfrutar de la energía. Se los propongo para el tercer y último momento del programa. Brevemente, Welner, coméntenos sobre esa regulación, esa norma para la importación de equipos eléctricos. ¿Cómo funciona en nuestro país hoy?
Lic. Welner Collejo Jerez: Es una norma que tiene sus antecedentes. La primera versión salió en el 2009, muy novedosa en su momento; incluso, una de las primeras normas en Latinoamérica. En el 2009 se regulan los equipos que se van a introducir en el país, con un antecedente en la revolución energética, cuando se autorizó una equis cantidad de equipos. A partir de ahí, con los estudios que se hicieron, se propuso la norma en el 2009. Se actualizó en el 2023. Esa norma regula 13 familias de equipos en términos de eficiencia energética, tropicalización y seguridad eléctrica, y asegura los requisitos de eficiencia energética: que esos equipos ingresen al país con un nivel de eficiencia determinado. Hay indicadores que definen lo que es la eficiencia energética de cada equipo. Vas a una tienda y ves una etiqueta de eficiencia energética −se conoce así−, que te dice, grosso modo: este consume tanto, este es más consumidor, este es menos consumidor; incluso, con categorías A, B, C, D… En la medida que vas pasando esas letras, son equipos más o menos eficientes.
Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿En Cuba se cumple esa norma? ¿Hay un proceso completo solo con 13 familias de equipos o en general?
Lic. Welner Collejo Jerez: Las 13 son reguladas por nuestra oficina. Se autorizan por marcas y modelos. Emitimos un permiso que la Aduana revisa para poder importar. ¿Cómo se hace? Para comercializar esos 13 equipos, familias de equipos, en nuestro país, debes traer una muestra. Esa muestra de equipo se ensaya en cuatro laboratorios en nuestro país: el Instituto de Refrigeración y Clima (IRC), que ensaya todos los equipos de clima y refrigeración; la Empresa de Servicios Profesionales y Técnicos (ESAC), otro de los laboratorios del Ministerio de Industrias; el Laboratorio de Ensayos de Tropicalización (Labet) y un laboratorio especializado en iluminación. Se ensayan, se verifican esos requisitos y, con base en los resultados, damos el permiso de importación y el interesado puede empezar a comercializar. Es una forma también de regular la eficiencia energética y proteger a los usuarios.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Sería conveniente conocer cua´les son esas 13 familias de equipos. Pero antes vamos a ver qué tiene que decir el Gurú de Jatibonico sobre el tema que abordamos hoy en Cuadrando la Caja.
Gurú de Jatibonico
Cuando dices “termoeléctrica”,
por un misterio innombrable,
de pronto se cruza el cable,
la gente se muestra escéptica.
Con esta luz epiléptica
hay que trabajar muy duro
porque de cara al futuro, entre disparo y disparo,
todo lo oscuro está claro,
todo lo claro está oscuro.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y como todo lo oscuro está claro y lo claro está oscuro, estamos hoy en Cuadrando la Caja precisamente para tratar de que todo lo oscuro quede claro, de esclarecernos más en estas cuestiones tan polémicas y de nuestra cotidianidad. Hablemos de los 13 equipos.
Lic. Welner Collejo Jerez: Equipos de refrigeración, equipos de climatización, ventiladores, ollas arroceras, ollas reinas, cocinas de inducción, iluminación LED y fluorescente, hornos eléctricos de inducción, tostadoras eléctricas, lavadoras… Se me quedan algunos por mencionar.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Más allá de que no los hayas mencionado todos… ¿Se quedan afuera de esa lista de equipos otros que se están importando al país?
Lic. Welner Collejo Jerez: Hay otros equipos que se importan y que por el momento, por el nivel de incidencia en el consumo y la demanda de energía, no se tuvieron en cuenta. Es una norma que se está actualizando y hay una propuesta para llegar hasta 25 equipos.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Yo hubiese puesto una regulación de equipos altamente consumidores. ¿Eso se tiene en cuenta en esa norma de los 13 equipos? ¿Cuáles son altos consumidores y cuáles no?
Lic. Welner Collejo Jerez: Sí, se tienen en cuenta los niveles de eficiencia del equipo. No es que sea alto consumidor, porque puede ser alto consumidor y ser muy eficiente, o viceversa. Se tiene en cuenta el efecto que pueda tener en el consumo y en la demanda nacionales.
M. C. Joel García León: Yo pienso que tenemos que seguir trabajando en aumentar la generación eléctrica del país. Las regulaciones a veces traen otros males sumados a los problemas. Es después soborno, es después corrupción. Es decir, cuando usted prohíbe algo, es mucho más difícil después quitarlo. Sí estoy de acuerdo en que sean equipos eficientes; el país debe apostar por tecnologías cada vez más eficientes. No es lo mismo la tecnología de los fluorescentes a la LED en cuanto a eficiencia. Y como también tú comentabas ahorita, es muy difícil hoy, en la situación en que estamos, concebir que la gente ahorre en medio de una situación de contingencia y en medio del apagón.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Bueno, ya hay un ahorro, ¿no?
M. C. Joel García León: De hecho, la gente te dice, “pero son muchas veces horas”… Yo estuve en un recorrido y pude apreciar provincias, sobre todo las provincias centrales, lo sentí mucho más, donde son muchas horas de apagón. Estamos hablando de hasta 20 horas de apagón. La pregunta que muchos también se hacen es hasta qué punto es posible que las fuentes renovables de energía aporten para una solución en la generación. Hemos incentivado a la gente a comprar equipos de fuentes renovables de energía, dígase EcoFlow, dígase paneles fotovoltaicos, etcétera, que muchas veces generan una electricidad no solo para ellos, sino que también la pueden aportar al sistema electroenergético nacional. Hoy hay muchos problemas con eso, porque hay muchas personas que quieren y, sin embargo, no les pagan después eso que aportan al sistema electroenergético nacional.
Hay personas que, incluso, quieren acceder a los paneles y en estos momentos el país no dispone de capacidad en todas las provincias, en todos los lugares, para comercializar esos equipos. Se demuestra que también la población, los consumidores, pueden ser parte de la solución del problema, porque hemos incentivado a que la gente vaya a esas fuentes renovables de energía, las conocidas como FRE. El país tiene una política de llegar hacia el 2030 a casi un 30% de FRE en la matriz energética, dígase paneles fotovoltaicos, energía eólica, energía hidráulica, todas las energías renovables. Está claro que hablar de ahorro en el país en una contingencia como esta es bien complicado, desde el punto de vista de la comunicación, de cómo lo asume la gente, de la economía.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Por eso la pregunta es cómo reducir el consumo sin afectar la calidad de vida del pueblo. Esa es la pregunta del millón. ¿Qué hacer?
Lic. Welner Collejo Jerez: Evidentemente, en una situación tan compleja, con niveles de afectación tan altos, hay que buscar soluciones. El país lo está haciendo. Hoy hay un esquema de incentivo para incorporar y propagar el uso de las fuentes renovables de energía en el país. Hay una resolución, la 169, del Ministerio de Finanzas y Precios, que se aprobó en junio de este año, que contiene los incentivos. Hay una instrucción del Banco Central de Cuba que da oportunidad para acceder a créditos a quienes desarrollen proyectos con fuentes renovables de energía para el uso final, fundamentalmente. La Resolución 169 integra algunas otras resoluciones emitidas anteriormente; por ejemplo, la exención arancelaria de todo el que vaya a importar el país cualquier tecnología de fuentes renovables de energía: no tiene que pagar nada en la Aduana por traer esa tecnología. Incluso, se han incrementado los códigos arancelarios, es decir, que va desde un tornillo hasta el panel que se introduce en el país, sin costo alguno. La resolución está dirigida a las personas naturales y a las personas jurídicas.
Para actores del sector privado y del sector estatal que desarrollen proyectos con fuentes renovables energía, se exime de un periodo de hasta ocho años del impuesto sobre utilidad, y con esas mismas utilidades también se puede financiar la compra de paneles solares. Hay experiencias en Villa Clara, en Cienfuegos, donde se ha hecho un análisis con lo que se aporta trimestralmente a la ONAT y da casi para incorporar fuentes renovables de energía en los primeros seis meses teniendo la oportunidad de acceder a créditos. Es un proceso complejo, pero se van dando pasos también para que quienes tengan la oportunidad −no todos la van a tener, por supuesto− cuenten con las vías para acceder a tecnología de fuentes renovables de energía. Este periodo por el cual estamos pasando ha modificado también formas de pensar. Hoy, muchas personas piensan en incorporar fuentes renovables de energía, porque le van a dar soberanía energética a su hogar, a su institución, su empresa, su negocio. Y empiezan a incorporar equipos de estas tecnologías.
Para nosotros, es importante, porque la transición energética en Cuba, que es por lo que estamos abogando, es la política que está trazando el país para transitar hacia energías limpias y tiene una concepción de que todos los sectores, todos, participamos en la transición energética y nos toca desde nuestro hogar, desde nuestros puestos, desde las funciones que desempeñamos, empezar a aportar.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Cuando dice “todos” es sin barreras entre sector estatal, sector privado, sector residencial. Es una sola economía, un solo país, un solo consumo al final que se calcula, ¿no?
Lic. Welner Collejo Jerez: Así mismo.
M. C. Joel García León: Tenemos ya empresas en Cuba, la empresa Camilo Cienfuegos, por ejemplo, aquí mismo en la capital, que tiene todo su techo cubierto de paneles fotovoltaicos y es una empresa que se autoabastece energéticamente. Es totalmente estable su energía, produce para la empresa y la vez aporta al sistema electroenergético nacional. Quizás ese sea el camino para grandes empresas, pero también habrá en su momento que acudir al sistema electroenergético nacional. No me imagino a Antillana de Acero cubriéndose de paneles fotovoltaicos; ahí hay un consumo que tiene que venir de las fuentes primarias, que son las termoeléctricas, y del el resto. Y usted hablaba de algo interesante: poco a poco las personas han ido ganando en cultura sobre este segmento del consumo de energía y las fuentes renovables.
Creo que no hay un país donde la gente sepa cómo se llaman las termoeléctricas y hasta domine detalles de las plantas. En Cuba hoy todo el mundo sabe de la Felton, la Guiteras, la Renté… Pero nos falta todavía ganar un poco más en la cultura del consumo en estos tiempos de contingencia energética. Lo digo, pero con la mirada en que la solución tiene que llegar. La solución tiene que llegar, porque se resiente desde la economía hasta la calidad de vida de las personas.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Tenía varias preguntas, pero creo que ya se nos acabó el tiempo. Una de mis preguntas es si necesitábamos otra revolución energética, pero de alguna manera ustedes han hablado de transición energética, ¿no? Una última idea por cada uno para concluir y cerrar. Claro, se nos quedan preguntas por el camino.
M. C. Joel García León: Hay que explicar, hay mucha gente confundida con lo relacionado con los parques fotovoltaicos, si son un factor que nos va a permitir una mejoría, y de hecho están permitiendo mitigar muchas veces las afectaciones en determinado horario. Pero no saquemos la cuenta automática: 21.8 MW por cuatro parques fotovoltaicos que hay en mi provincia son 88 MW y si me dijeron que mi provincia consumió 88 MW ya resolví el problema de mi provincia. Hay que explicar que el parque fotovoltaico adquiere los 21.8 MW en un momento determinado, cuando el sol está en toda su intensidad y genera eso. Pero la energía del parque fluctúa. Cuando tengamos los 2 000 megavatios instalados en parques fotovoltaicos quizás se vea mucho mejor.
Lic. Welner Collejo Jerez: El país tiene un programa gubernamental para recuperar el sistema electroenergético nacional y esa es una de las acciones. Desde nuestra oficina, nuestro ministerio, siempre abogamos por un consumo responsable y un uso eficiente de la energía en estos momentos que estamos pasando.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Les agradezco a ambos por acompañarme para abordar este tema de primera importancia y también de gran complejidad. Les dejo a quienes siguen el programa la pregunta abierta: ¿cómo disminuir el consumo de manera responsable, lograr un consumo responsable sin afectar un poco más de lo que ya está la calidad de vida del pueblo? Sobre esta cuestión hay mucho todavía por decir, pero yo les propongo que participemos todos para solucionarlo, no solo para interpretar. Recuerde que es Cuadrando la Caja y lo hacemos desde el socialismo cubano. Nos vemos pronto.
Transcripción: Lianet Caridad Preval Avilés, Ana Elena Hidalgo Reyes/ IDEAS Multimedios













